Los casos de acoso en la vía pública son de siempre, pero que se haya comenzado a medir a través de diferentes relevamientos o que se instalen protocolos, los visibiliza más. Al menos esta es la explicación que encuentran quienes conocen del tema ante la mayor exposición que tienen estos hechos que eran considerados como parte del "folclore de la calle".
En febrero pasado se conocieron varios casos simultáneos ocurridos en el transporte público. Una usuaria de las redes identificada como Tatii Atue Cardozo viralizó el 16 de febrero que su hermana que viajaba en una unidad de la línea 2E fue acosada por un "señor" mayor que se sentó a su lado y "puso su pierna contra la suya y comenzó a mirarla", y que a pesar de pedirle que desistiera, insistió. Ante esto, relató su hermana, se fue hacia los asientos de atrás y el hombre la siguió hasta allí y continuó mirándola, hasta que la chica, con un tono más alto de voz le pidió que se alejara, momento en el que intervinieron otros pasajeros y el chofer del interno 2108, a quien agradeció.
El otro acoso registrado sucedió en los mismos días, y si fue denunciado en la comisaría N°2. También por redes sociales se supo que una pasajera que viajaba en la línea 8C fue acosada por nada más ni nada menos que un chofer de colectivo llamado Licuime Sergio Alejandro. El hombre, que estaba fuera de su horario laboral en la línea 8C habría filmado sus partes íntimas con su celular.
Desde el año pasado Saeta comenzó con diferentes actividades de concientización, que tienen que ver con la prevención, pero también con un protocolo para los choferes que adviertan esta situación, que va desde pedir que la persona acosada advierta en voz alta la situación y filme, y por su lado el chofer debe activar el botón antipánico, parar la unidad y pedir intervención policial. La empresa pide además que los otros pasajeros se involucren. En el caso de la línea 2E, la mujer agradeció la intervención del chofer, pero a su vez recriminó que otras "señoras pasajeras" no hicieron nada. En el caso del chofer que viajaba en el 8C, la pasajera acosada señaló que en San Martín e Ituzaingó pidió que se cerrara la unidad y ella misma solicitó intervención policial. Pero la mujer recriminó el accionar de la policía que solo se "limitó a pedirle los datos".
En el 2021 se incorporó al Código Contravencional el artículo 115 que manda que será sancionado con arresto de 20 días o multa equivalente "quien en espacios públicos o privados de acceso público, despliegue conductas o acciones, físicas o verbales, con connotación sexual, en contra de cualquier persona".
Florencia Sánchez, directora del Observatorio de Violencia Contra la Mujeres, destacó que el acoso también está sancionado por la ley nacional de violencia de género. Sin embargo muchas de esas prácticas no llegan a ser denunciadas formalmente. "Lo que sucede es que se naturalizaron, algún varón decía algún piropo a una mujer y pensaba que eso era normal , opinar sobre cómo estaba vestida o cómo se veía. Esto se fue desnaturalizando con las marchas del 8M y comenzó a entenderse que considerar a la mujer como un objeto es denigrarla por su condición, son hechos de violencia de género", calificó Sánchez, que además advirtió que quienes son blanco de estas situaciones son siempre mujeres heterosexuales o personas de la diversidad.
El acoso en colectivos es parte de lo que se considera acoso callejero, que según relevamientos de Mumala (Mujeres de la Matria Latinoamericana) va en aumento. En el 2022, indicaron que en base a 380 mujeres encuestadas, un 97% de mujeres dijo haber sido acosada, lo que implica 6 puntos más que en el 2021, y 10 puntos más que en 2019 cuando se registró un 87%.
Por otro lado la directora del OCVM se refirió a los preocupantes registros que tienen en cuanto a abusos sexuales. "Si el acoso se visibiliza poco, menos aún los abusos contra la integridad sexual", advirtió, e indicó que "las estadísticas muestran que Salta tiene una cantidad elevada de denuncias por abusos". En este sentido se refirió al informe del año pasado en el cual tres departamentos concentran la mayor cantidad de denuncias por abuso sexual: Capital, Orán y San Martín. "Y en tasa por departamento que superan la media provincial, que es 0,6, son Iruya, La Viña y Los Andes. Tiene que ver con los temas que se hablan poco", aseveró.
La directora recordó además que si bien se establecen protocolos falta aún trabajar mucho internamente en los espacios. "A pesar de que tenemos un fallo de la Corte que establece que un 30% de los transportes sea conducido por mujeres, no se cumple", advirtió.
Fuente El Tribuno