En una investigación sin precedentes, coordinada por tres áreas especializadas de la Fiscalía del Distrito, se formalizaron las acusaciones contra dos líderes de una importante organización narcocriminal que operaba en el norte y era un proveedor clave en otras provincias.
Los acusados, identificados como Abel Liquitay y David Liquitay Choque, líderes del clan conocido como "Los Liquitay", fueron capturados este 10 de enero en una serie de allanamientos realizados en domicilios y locales comerciales en Salta y Jujuy.
La investigación, en colaboración con PROCUNAR NOA, involucró a varias autoridades judiciales y fiscales de ambas provincias. Los fiscales imputaron a los detenidos el delito de lavado de activos provenientes del narcotráfico, agravado por la habitualidad y por ser cometido por un grupo organizado.
La acusación se basó en una amplia cantidad de pruebas, incluido un extenso listado de vehículos de lujo adquiridos o administrados por los acusados.
En total, se secuestraron 18 vehículos de alta gama, entre ellos autos Honda Civic, SEAT, camionetas Toyota y VW Amarok, un vehículo auto SW4 y una Dodge Ram, así como tres cuatriciclos, entre otros.
También se incautó una suma considerable de dinero en efectivo: $4,718,000, 13,603 dólares, 100 euros y 420 pesos bolivianos. A pesar de la falta de empleo formal y de ingresos registrados en la AFIP, los acusados habían adquirido una flota de vehículos, incluyendo 7 camiones.
Los fiscales presentaron pruebas detalladas de las conexiones de los acusados con otras investigaciones de narcotráfico y destacaron la falta de actividad laboral formal y declaraciones juradas actualizadas por parte de los imputados.
La detención de Abel Liquitay y David Liquitay Choque representa un golpe significativo contra esta organización narcocriminal que operaba en la región desde 1978, afectando tres generaciones de la familia Liquitay.