Agentes federales del Departamento Inteligencia contra el Crimen Organizado de la Policía Federal detuvieron a dos personas en Ensenada por ejercicio ilegal de la medicina.
La investigación surgió a raíz de varias denuncias contra un falso médico que utilizaba terapias inventadas por sí mismo para tratar neurodesarrollo, parálisis cerebral y retraso psicomotor en niños.
La pareja de este falso médico también fue detenida
Atento a ello, los efectivos comenzaron con las tareas de campo estableciendo que el investigado, sin título habilitante para ejercer la medicina, inició sus actividades en Salta luego de ser denunciado en repetidas ocasiones en la provincia se mudó a la localidad bonaerense de Castelar donde montó una clínica en la cual estafaba a los pacientes haciéndolos pagar sus terapias con alquileres de lujosas casas en barrios privados las que eran habitadas por el mismo y su familia.
Pruebas en contra de los detenidos
Además poseía un canal en el sitio “YouTube” en el cual promociona distintos videos donde mostraba la problemática de sus pacientes y los supuestos resultados positivos que consiguen luego del tratamiento a través de su fundación denominada “Caminemos”, abonando las consultas en dólares del tipo de cambio “Blue”.
Con el devenir de las pesquisas, los federales lograron establecer dos domicilios ubicados en la zona de Punta Lara donde se encontrarían operando nuevamente el falso médico y su pareja.
Los elementos secuestrados quedaron a disposición del juzgado
Con las pruebas aportadas por los detectives, el Juzgado de Garantías Nº 3 del Departamento Judicial Morón a cargo del Dr. Gustavo Gabriel Robles ordenó el allanamiento de las fincas donde se logró la detención de un hombre de nacionalidad cubana y una mujer argentina. Además se secuestraron 1 automóvil, 1 notebook, documentación variada vinculada a la fundación y 3 teléfonos celulares.
Los detenidos de 49 y 34 años respectivamente y los elementos secuestrados quedaron a disposición del juzgado interventor por el delito de “Ejercicio ilegal de la medicina”.
Fuente El Tribuno