El escándalo que se desató en el hospital público de la cabecera del departamento Anta amenaza con extenderse hacia un affaire sin precedentes. Al secuestro de un generador robado al hospital público desde una finca privada, se suma la desaparición de los aires acondicionados que debían instalarse en las principales salas del nosocomio, como pediatría, quirófano y la sala de partos.
Algunos dicen que desaparecieron veinte equipos, otros afirman que fueron doce, y algunos aventuran que no solo desaparecieron esos bienes, sino también los respiradores mecánicos enviados por la Nación durante el Covid-19 y otros bienes que se encontraban en el predio del hospital, pero que ahora brillan por su ausencia.
Existen papeles firmados por directivos del nosocomio donde se da de baja a elementos que pertenecen al Ministerio Público de la Salud, es decir, a los contribuyentes. Resulta que estos, en parte, comenzaron a aparecer funcionando en explotaciones privadas. Una fuente sostiene que durante un incendio se quemó el grupo electrógeno marca Perkins del hospital público, uno de los dos que poseía en ese momento. Al parecer, uno de ellos no funcionaba. Ambos desaparecieron, y una persona de Anta llevó un grupo electrógeno de su propiedad para que la salud de la población no se viera afectada por aquel siniestro. Ese equipo generador sigue instalado, funcionando a pleno, pero en el ínterin el Estado Provincial entregó al hospital de Joaquín V. González un grupo electrógeno 0 km, que nunca fue instalado y no se sabe con certeza si sigue en los depósitos del hospital o en manos privadas. De todas maneras, quedó claro que los faltantes y las irregularidades están a la vista.
Una fuente aseguró ayer que el grupo electrógeno recuperado fue devuelto sin filtro de aire y sin batería, además de otras "perlitas", después de haber sido utilizado en explotaciones privadas durante largo tiempo, una descortesía, si se quiere ser benevolente. Además, el tenedor reclama una supuesta compensación.
Toda explicación parece corta ya. El generador Perkins, en los papeles, fue dado de baja el 31 de marzo de 2021, antes de desaparecer junto a otro generador y otros bienes.
Supuestamente, la máquina recuperada sufrió un incendio el 24 de septiembre de 2020 y quedó inutilizada, aunque las imágenes y su rendimiento posterior muestran lo contrario. A raíz de esto, en diciembre de ese año se entregó un nuevo equipo de luz para el hospital local.
Pero en esos meses de calor (octubre y noviembre), un vecino prestó al nosocomio un generador, y ese grupo electrógeno es el que trabaja ahora sin descanso.
Nadie ha aclarado qué pasó con el equipo recibido 0 km ni por qué no se puso en servicio. Nadie dice dónde están los aires acondicionados que jamás se colocaron para aliviar a los pacientes de los calores de Anta, que superan los 40 grados en verano, ni de otros bienes cuya ausencia solo los pacientes y los vecinos denuncian.
Fuente El Tribuno