Anoche, cerca de las 4, un gran número de personas bailaba y consumía bebidas alcohólicas en una fiesta clandestina en una casa de familia en la ciudad de Güemes.
Al llegar la Policía al lugar, le solicitó a los propietarios de la vivienda los permisos para efectuar la fiesta y estos carecían de documentación.
Asimismo los uniformados constataron que cobraban 1000 pesos el valor de la entrada. Al no tener documentación para realizar el evento, la policía clausuró la fiesta. El propietario era un joven de 20 años.