Ezequiel Cirigliano declaró este martes tras su reciente detención con un arma de fuego en la localidad bonaerense de Caseros. Según informaron fuentes judiciales, el exfutbolista de River negó los tres cargos por los que fue imputado y dijo que padece esquizofrenia.
El jugador de 30 años fue trasladado este martes por la mañana a los tribunales de San Martín y por la tarde fue indagado por el fiscal de la causa, Favio Cardigonde, de la UFI 7 del mencionado departamento judicial.
Allí fue notificado de la imputación por los delitos de “tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y violación de domicilio”. Se trata de delitos que no permiten la excarcelación, por lo que el fiscal pidió la conversión de la aprehensión en detención formal.
Cirigiliano se negó a responder preguntas: se limitó a negar el hecho y dijo que tiene un diagnóstico por esquizofrenia con medicación que dejó de tomar debido a su profesión.
Las fuentes judiciales señalaron que la pistola Browning calibre 9 milímetros que le secuestraron tenía numeración y el escudo de la Policía Federal Argentina, por lo que Cardigonde iba a enviar un oficio a esa fuerza de seguridad federal para ver si se trata de un arma extraviada, robada o de algún efectivo en actividad.
Qué dijo el abogado de Ezequiel Cirigliano
Guillermo Vega, abogado de Ezequiel Cirigliano reconoció que el futbolista contaba con un arma al momento de su detención, pero aclaró que su intención no era cometer un delito ni poner en riesgo a terceros.
“No hubo ningún intento de robo, ni ninguna violación de domicilio. Eso lo vamos a probar. Tampoco sabemos si hubo un disparo, o si hubo uno ocasional. El temor nuestro es si había algún peligro para él”, dijo.
Y agregó: “Nuestro asistido viene padeciendo problemas psicológicos desde 2015, con una angustia y depresión muy grande a partir de su partida de River. Todo esto fue ocasionando que él entre en estados de pánico, de angustia”, señaló Vega.
El letrado indicó que, si bien en la actualidad “no estaba en tratamiento”, sí lo había estado e incluso “había sido medicado” porque “estaba sufriendo una gran depresión”. “Vamos a poner nuestros peritos de parte psicólogos y psiquiatras, para dar luz a todo esto que está sucediendo”, concluyó Vega.
