Podría haber sido una “fuga de película”, por suerte quedará como un intento. Las fuerzas federales evitaron el viernes por la noche que Esteban Lindor Alvarado, uno de los principales capos narcos de Rosario, escapara en helicóptero del penal de Ezeiza, donde cumple una condena a cadena perpetua por liderar una asociación ilícita que entre el 2012 y 2018 se dedicó a cometer homicidios, amenazas, extorsiones y balaceras.
El plan fue desbaratado tras un trabajo de inteligencia realizado por personal de la Policía Federal y el Servicio Penitenciario Federal (SPF), que interceptaron un helicóptero que lo estaba yendo a buscar a la cárcel con tres cómplices, que quedaron detenidos.
Los investigadores trabajaron bajo las órdenes del juez federal de La Plata Ernesto Kreplak y de los fiscales de la Procunar Diego Iglesias y de Cecilia Incardona.
Un plan que llevaba más de 6 meses de preparación
El plan había sido minuciosamente preparado desde hace “más de seis meses” y el helicóptero Robinson 44 fue comprado en España mediante “complejas maniobras de lavado de dinero” y luego traído a la Argentina desde Paraguay, reveló un investigador judicial. El aparato estaba oculto en un hangar del aeródromo de Gualeguaychú. La idea de la banda era utilizar un helicóptero para bajar en uno de los patios del Complejo Penitenciario Federal I durante un recreo y, desde allí, rescatar al capo narco.
La maniobra de rescate de Alvarado ya había sido intentada el viernes de la semana pasada. Los narcos volvieron a intentarlo este viernes, pero los detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, con la colaboración de las Direcciones de Seguridad y de Inteligencia del SPF lograron detectar, prevenir y frustrar la fuga.
Los chats del capo narco con el piloto del helicóptero
Las autoridades lograron acceder a los chats que Alvarado y sus cómplices tuvieron con el piloto del helicóptero, apodado “El Lobo”, quien estaba a cargo de la fuga aérea.
Conversación entre el piloto del helicóptero y el capo narco Esteban Lindor Alvarado.
“Lo más seguro son los esquíes del helicóptero, no ponemos nada en riesgo. Bajo un segundo y se suben, pero solo pueden subir dos. Subí del lado del acompañante”, le especifica el piloto a una persona agendada como “Esteban”, que sería el capo narco.
Los detalles del operativo se mantuvieron en estricta reserva para garantizar su éxito y la seguridad de todos los integrantes de las fuerzas intervinientes.
Además de las detenciones y el secuestro del helicóptero, se allanaron diversos domicilios en varias provincias, se realizaron requisas en la cárcel federal de Ezeiza, allanamientos en un aeródromo privado, se secuestraron armas, automóviles, elementos tecnológicos y gran cantidad de dinero en efectivo, dijeron los investigadores.
Los cuatro detenidos serán indagados recién el próximo lunes por la Justicia Federal, mientras los investigadores continúan con la búsqueda del piloto, que logró escapar cuando aterrizó la aeronave en un campo del partido de General Rodríguez.
Tres de los detenidos serán indagados por el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak por el delito de “facilitación de evasión y asociación ilícita” mientras que el cuarto, que es el propio Alvarado, será imputado por el delito de “asociación ilícita y evasión en grado de tentativa”.
Quién es Esteban Alvarado, el principal rival de Los Monos en Rosario
Esteban Lindor Alvarado fue condenado en junio a prisión perpetua por un tribunal que lo encontró penalmente responsable de liderar desde la cárcel una asociación ilícita dedicada a cometer en Rosario homicidios, extorsiones, amenazas y balaceras a edificios judiciales, entre el 2012 y 2018.
Según ese veredicto, el jefe narco fue quien ordenó en 2018 el secuestro y asesinato del prestamista, Lucio Maldonado. El enfrentamiento entre Alvarado y la banda de “Los Monos” por el control del territorio y del narco menudeo provocó una escalada de violencia en Rosario.