Germán de los Santos, periodista que investigó todo lo vinculado al narcotráfico en Rosario de Santa Fe y escribió un libro acerca del tema, conversó con Agenda/Salta en una extensa entrevista donde habló de la situación rosarina, el copamiento de las cárceles por parte de los narcos como un método de salvataje, además de las complicidades estatales. También refirió al clima sudamericano y cómo las organizaciones criminales tienen extendidas sus redes en todo el cono sur, además de operar casi impunemente en los principales países, entre ellos Argentina, donde Salta es un enclave importantísimo para el transporte de estupefacientes.
Al inicio de la charla, el entrevistado señaló: "El crimen organizado, digamos, en la Argentina es un fenómeno relativamente nuevo, no han surgido en las principales ciudades donde fundamentalmente se desarrolla el comercio de drogas, bandas muy importantes. Porque eso, el crimen organizado te lo determinan las propias organizaciones. O sea, si vos tenés organizaciones cada vez más fuertes, es porque el crimen organizado está expandiéndose, está teniendo mayor poder y eso sucedió en Rosario". Y acotó: "Los Monos, que habían surgido de la más extrema pobreza y marginalidad, hoy son un grupo importante que creció y además se empezaron a dar algunas particularidades que también son nuevas en la Argentina, aunque las empecemos a naturalizar de algún modo. Y en Salta pasa mucho esto también ¿Qué hizo el Estado hasta ahora, e históricamente, con respecto a la delincuencia, o las mafias, o los grupos criminales? O sea, se hace una investigación, se los detecta, el Estado le cae con el peso de la ley, que es mandarlo a la cárcel, y ahí se terminó el problema".
La cárcel como hogar
"Entonces se empieza a ver desde hace un tiempo que ahí empieza otro problema. O sea, estos grupos criminales que fueron creciendo, que tienen un poder económico cada vez mayor, no abandonan esa actividad ilegal y la siguen desarrollando desde la cárcel. Y ahí empiezan a transformarse, que es lo que ocurrió en Rosario, dónde tenés todos los líderes de las bandas criminales están todos presos y que en la cárcel crecieron. Entonces voy a decís pero cómo siguen operando, pero además con la protección del propio Estado, porque la mayoría de los que no fueron detenidos terminaron muertos.Y el líder de Los Monos eligió ir preso. Por eso se entregó. porque era el único lugar donde iba a estar protegido. Y eso es un fenómeno nuevo que se dio mucho en Brasil en los últimos 20 años, donde todos estos grupos criminales están concebidos y dominan desde las cárceles, con un poder impresionante. Y eso se empieza a ver en la Argentina", explicó De los Santos.
Luego amplió esa idea señalando que ahora se crean nuevas bandas, nuevos grupos, que es lo que pasó en la provincia de Buenos Aires, en las cárceles de Marcos Paz y Ezeiza, que son las dos más grandes del país. Ahí hicieron una especie de "seleccionado de narcos". En ese nuevo grupo estaban "el líder de los monos, que no tenía nada que ver con Marcos, un peruano que lidera la Villa 1114 en la ciudad de Buenos Aires, bueno, se conocieron. Ahora hacen negocios. Gente que se conoce en la propia cárcel y que hace nuevos negocios". Luego, sobre el aceitado sistema de trabajo que tienen los capos narcos en las cárceles, explicó: "Es una especie de home office, o lo que pasamos a hacer todo en la pandemia cuando quedamos todos en nuestra casa y empezamos a laburar en nuestras casas. Bueno, esto lo hacen desde la cárcel".
Trabajando con el miedo
Ante este contexto, De los Santos aseguró que Los Monos "hoy dominan Rosario. Lo digo porque hoy hay un sistema de franquicias. Desde la cárcel ya es más difícil manejar el abastecimiento de sus propias bocas de expendio de droga. Entonces, la tercerizo. Te la doy a vos. Bueno, vos ponés la droga, ponés esto y yo te cobro por no matarte. O sea, tu vida vale dinero. Ese, digamos, como esquema histórico y clásico de mafia es lo que hoy la actividad narco de Rosario derivó para eso. Porque no solo está la franquicia, sino que también, por ejemplo, en la zona que tiene esa franquicia hay un supermercado, una casa de repuestos de auto. Les cobran seguridad también; y cómo te cobro seguridad: Primero tenés que tener miedo, me tenés que tener miedo. Entonces, voy y te baleo el negocio. Te dejo un contacto, vos te comunicás y ahí ya está. Es muy fácil, o sea, muy sencillo. Claro, y varía de acuerdo al poder adquisitivo del cliente".
Luego el entrevistado explicó que el cobro a los negocios de cada zona depende del rubro, hay quienes pagan desde 50 mil pesos por semana hasta los 300 mil. Ese dinero, termina siendo cambiado en las cuevas por dólares y ahí nace el ahora llamado "dólar banana", que es un tipo de cambio al que se le suma un 5% por el riesgo que implica para los "financistas" cambiar dinero proveniente de las mafias vinculadas al narcotráfico. El dinero en pesos que es cambiado, termina en inversiones inmobiliarias, por eso en Rosario hoy hay un boom de la construcción, explicó De los Santos. "Y ahí le perdés el rastro, no sabes. Y vos tenés hoy todo un sector inmobiliario que construye permanentemente y tenés una cantidad de edificios vacíos increíble. Cuando hay, por ejemplo, un sector como es el del inquilino que busca alquilar y tenés edificios enteros vacíos".
Así también, señaló: "Bueno, es toda esa plata que circula y que para redondear la justicia no llega nunca. En Rosario no hay, en toda la historia ninguna condena por lavado de dinero ¿Por qué? porque no se investigó nunca. Volvemos al principio, ¿por qué siguen existiendo estos grupos criminales, estas bandas? Porque nunca dejaron de hacer circular ese dinero, esa renta que tienen que es gigantesca y que cada vez es mayor. Y por qué van a abandonar algo que es un negocio infernal. O sea... en estos rubros delictivos si vos dejás de hacer algo porque te partieron la cabeza, es decir, la justicia te aplicó y te incautó los bienes y te decomisó todo, si no, seguís, ¿por qué vas a dejar?". "Todo este negocio está montado sobre el miedo. Para alimentar ese miedo, por ejemplo, para que vos le des plata a un narco, tenés que tener miedo. Y bueno, eso es un engranaje que va permanentemente moviéndose a los tiros. Y hoy tenés casi un homicidio por día en Rosario. Todo por sicariato", explicó después. Y más adelante aclaró: "Hubo un descenso de los homicidios en el 2017, de un 20%, que fue como que nadie le puede lograr explicarlo, digamos. Como decir por qué, pero bajó. Y después volvió a subir. Pero fue un año".
Protección estatal
En cuanto a las vinculaciones del narcotráfico con la policía de Santa Fe, explicó: "en todos donde vos escarabás un poquito, aparece esa pata policial. A lo largo de la historia reciente era la policía pretendió armar sus propios carteles, podríamos decir. Los carteles, como Los Monos o como Esteban Alvarado, otro narcotraficante, se fortalecieron más que la policía y hoy no son ni siquiera socios, son empleados de estos narcos. Y eso se ve en las causas judiciales, que tiene un rol, bueno, la policía perdió ese dominio y control de la propia calle, del propio territorio y hoy está totalmente atomizado, fraccionado, no tiene un poder de manejar ni siquiera la seguridad ordinaria. Por eso hoy hay 1500 gendarmes y policías federales en Rosario".
Narcotráfico y cono sur
Y saliendo del tema Rosario, De los Santos comentó: "La pandemia como que generó muchos cambios, sobre todo en la matriz del narcotráfico ya sacando un poco el zoom de la Argentina, en la región, porque cambiaron las rutas. Cuando estamos hablando de rutas, fundamentalmente es de ubicar la cocaína en Europa o en Estados Unidos, pero básicamente en Europa y aparece Asia ahora también como un mercado, que el precio de la cocaína que se paga en Bolivia es 30 veces más entonces es un negocio fenomenal en Asia o en Europa entonces para lograr que la droga que se produce en el Chapare en Bolivia o en Santa Cruz de la Sierra que la logran cristalizarle y convertir la pasta base en cocaína y que llegue a España o al puerto de Rotterdam no lo hace cualquiera. Ahí sí hay que tener un manejo y una sofisticación logística sobre todo, importantísima. Y ahí empezó a verse durante la pandemia que mucha de la droga que se producía en Perú y Bolivia y que subía y que salía por otros puertos, fundamentalmente por el puerto de Santos en Brasil, empezó a ir hacia Paraguay y a bajar o salir por la hidrovía Paraná que son 3.400 kilómetros de rutas fluviales en los que no hay ningún control. Y con un costo bajísimo. Claro, pero ¿qué encontraron? Una alternativa para no cruzar casi toda Sudamérica y llegar al Puerto de Santos, ir hacia Paraguay. En Paraguay es un país que tiene gravísimo problema de corrupció. y desde los puertos de Asunción, que es toda la zona portuaria, la salida hacia el mar. Eso lo empezó a manejar un grupo brasileño muy importante que se llama Primer Comando Capital que, como hablábamos antes, funciona desde las cárceles. El poder lo tienen en las cárceles, que es impresionante porque es algo totalmente novedoso. No son bandas criminales, son hermandades criminales. O sea, para vos pertenecer a PSC, yo fui a varias cárceles en Paraguay, te tienen que bautizar, tenés que hacer un bautismo, cumplir una serie de 16 puntos que tenés que cumplir, que tenés que firmar, que vos aceptás. El bautismo es matar a alguien. Nosotros estuvimos con un muchacho que el sobrino, él era de PCC, el sobrino no había podido matar e iniciarse. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Te buscan para matarte vos. Pero bueno, esa organización hoy está manejando toda la logística que es Bolivia, Perú, Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay. Y ahí haciendo sociedades. Se detectaron células de PCC en ya varias cárceles, entre ellas la cárcel de resistencia en Chaco y en Misiones y en Santa Fe".
La conexión salteña
Respecto a cómo ve el tema narco en la provincia de Salta, De los Santos se refirió al caso del juez Reynoso y Cejas Rosales al que refirió como "uno de los empresarios más importantes de la región, que en la época del gobierno de Evo Morales tenía empresas de transporte de combustible con YPF Bolivia, fue el empresario que más camiones Volvo compró en Latinoamérica, 200 camiones Volvo. Bueno tenía toda una ruta hacia San Nicolás y San Lorenzo, ahí en el Gran Rosario, desde Santa Cruz de la Sierra, que venían a buscar combustible que importaba Bolivia, los camiones en teoría venían vacíos y volvían con combustible. Bueno, no venían vacíos, venían con cocaína y se llevaban, no se llevaban combustibles, sino que se llevaban precursores químicos, que eran los que ellos y que en Bolivia es, tiene un valor altísimo, que son los que se usan para producir cocaína. Eso era, tráfico fenomenal de por camión iban 500 kilos de cocaína, eso iba a toda la zona portuaria que siempre nunca se detectó el destino final pero iban a esos mercados que hablábamos de Europa, bueno toda esa estructura gigantesca podía solamente funcionar con una complicidad muy grande, que era de gendarmería y de la justicia federal que era el juez Reynoso. Cuando Procunar en Buenos Aires detecta, que es la Procuraduría de Narcocriminalidad, detecta que había casos aislados de secuestro de camiones de Cejas Rosales, se dieron cuenta que habían detenido 13 camiones en dos años. 500 kilos en cada camión. El juez Reynoso se los devolvió, por ejemplo, a todos los camiones y nunca lo detuvieron a Cejas Rosales. Que eso pasa con todos los narcos bolivianos, que es la misma la misma metodología. La justicia argentina cuando los quiere detener se van obviamente a Bolivia ¿Qué hace Bolivia? Abre una causa generalmente por lavado de dinero, que tiene una pena muy baja. Hasta que no se termine la causa en Bolivia, o sea que termine la condena, no lo pueden extraditar. Argentina tiene 20.000 pedidos de extradición".