Permaneció tirado en el piso con su pierna hecha añicos una hora. Nunca llegó la ambulancia y la policía debió asistir al accidente caminando desde la subcomisaría hasta el lugar del siniestro, donde Santos Guaymás, de 75 años, había sido atropellado por un colectivo de Saeta.
Fue el sábado alrededor de las 7 de la tarde en el barrio San Jorge, al sur de la ciudad de Rosario de Lerma. Las enfermeras del hospital Joaquín Corbalán llegaron en una camioneta de los Bomberos Voluntarios. El traslado debía ser urgente porque el anciano tenía fractura expuesta de la rodilla hasta su tobillo. Para salvar su vida, ya en el quirófano del San Bernardo, le debieron amputar parte de la pierna quebrada.
Cuentan los testigos y familiares de Santos Guaymás, que la asistencia sanitaria se la dieron en una camilla de madera, y por no tener los elementos de asistencia a víctimas en accidentes de tránsito, el personal sanitario debió recurrir a un pedazo de cartón para poder subir lo que quedaba de su pierna a la improvisada camilla de emergencia. El traslado fue en una camioneta de la Municipalidad de Rosario de Lerma.
Todo es parte de la improvisación sanitaria que padece el interior de la provincia.
"Fue horrible lo que le pasó a mi papá. Estuvo tirado malherido por espacio de una hora. No había ambulancia. Las veces que llamamos nos decían que estaba en Salta con otro traslado. Es decir que en Rosario de Lerma hay una sola ambulancia en condiciones para una población tan grande. Si hay dos accidentes, entonces solo se puede salvar una persona", cuenta indignada Angie Guaymás, una de la hijas de don Santos.
Apenas fue trasladado al San Bernardo, en la ciudad de Salta, se confirmó la peor parte del estado de salud del Guaymas. "Le debieron amputar la pierna a mi papá porque no había otra solución. Estaba muy destruida, y el tiempo transcurrido no lo favoreció".
No solo que le amputaron la pierna herida por debajo de la rodilla, sino que deben esperar que su evolución sea favorable, caso contrario no quedará otro remedio que amputarle toda la pierna.
"Denunciamos a la empresa de colectivos y pensamos en denunciar al hospital de Rosario de Lerma por falta de asistencia. Debieron mandar a enfermeros en una camioneta de Bomberos. Ni siquiera tenían elementos de asistencia. Fue todo tan precario y doloroso".
Santos se estaba trasladando en su bicicleta hacia la casa de una de sus hijas en la zona de San Jorge en Rosario de Lerma. Había terminado sus trabajos de jardinería que tanto le apasionan. El jubilado hacía este camino siempre, cuando el colectivo interurbano que pasó por este sector de la ciudad colisionó al anciano. Aunque todavía no se establecen las responsabilidades del siniestro, los vecinos aseguran que Santos fue atropellado porque el colectivo venía a alta velocidad.
El influencer rosarino Héctor Chocobar mostró en un video todo el tiempo en que el infortunado abuelo fue asistido precariamente en el piso y, como resultado, perdió la pierna.
Fuente El Tribuno