Santiago Aguilera Allende (18) había salido el martes de su casa de Traslasierra, en Córdoba, para verse con un amigo. Nunca regresó. Horas después de su desaparición, su papá recibió un llamado extorsivo: le exigían una abultada cifra para volver a ver a su hijo sano y salvo. Con el correr de los días, la Justicia llegó a ofrecer una recompensa de 3 millones de pesos para quien aportara datos que permitan dar con el chico. La triste noticia llegó este domingo.
Un cadáver fue encontrado esta mañana en un embalse de Traslasierra, en la zona de Boca del Río, cerca de la localidad de Las Tapias, por un baqueano que contaba sus animales. Fuentes oficiales confirmaron que se trata de Santiago. La hipótesis del crimen crece con fuerza entre los investigadores, aunque el resultado de la autopsia será determinante.
Fuentes de la investigación afirmaron que el cuerpo tenía la misma ropa que vestía Santiago al momento de su desaparición y que presentaba una cicatriz que se correspondería con un trasplante de riñón al que debió someterse el joven con un órgano donado por su mamá.
La causa es investigada por el fiscal federal Córdoba Enrique Senestrari, quien fue el que informó sobre la recompensa el viernes pasado y quien había pedido la detención de un sospechoso de 23 años: un empleado en la empresa de venta de materiales de la construcción que es propiedad de la familia Aguilera en Las Tapias.
“Esperemos que si este chico que está detenido sabe algo nos lo pueda decir y si no es así volvemos a foja cero porque es un secuestro extorsivo muy particular. Es la primera vez que nos pasa que se manda un solo mensaje y luego no se comunican más”, dijo Senestrari sobre el detenido, quien fue apresado el jueves en una casa del barrio Cura Brochero en Villa Dolores.
A su vez, el sospechoso, identificado como Walter Gil, prestará declaración ante la Justicia este lunes, luego de que designe a un abogado defensor. Por el momento, se encuentra detenido en el penal de Bower. “Es la última persona que lo vio, que tuvo comunicaciones”, aseguró el fiscal Senestrari.
Por lo pronto, se dispuso que se haga la autopsia correspondiente al cuerpo de Santiago para determinar como falleció. Según fuentes oficiales, señalaron que el cadáver presentaba una lesión importante en la cabeza.
Carlos Aguilera, padre de Santiago, había contado el viernes pasado a la prensa durante uno de los operativos de búsqueda que su hijo había recibido un trasplante de riñón de parte de su mamá y que necesita determinada medicación, la cual no se llevó consigo ese 16 de agosto cuando salió de su casa para encontrarse con un amigo.
El hombre también contó que desde el teléfono de su hijo recibieron un mensaje extorsivo en el que le dijeron que Santiago estaba secuestrado y le exigieron un rescate, pero que los supuestos captores nunca se volvieron a comunicar.