El 7 de febrero pasado, Nicolás Lautaro Terrazas, un joven de 25 años, interceptó al denunciante en la intersección de calles Arenales y Mitre, le exhibió un cuchillo para amenazarlo y le robó dinero en efectivo y el celular. Luego le dijo que le dé las zapatillas, y le hizo entrega de las suyas para que no se vaya descalzo.
Se dio a la fuga, pero la víctima se subió a un remis, que lo ayudó a encontrarlo y detenerlo hasta que llegó la policía.
En audiencia de juicio abreviado, la jueza de Garantías 1, Ada Zunino, lo condenó a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por ser autor del delito de robo calificado por el uso de arma en grado de tentativa.
Durante el tiempo de la condena, Terrazas deberá someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados, y fijar domicilio, notificando cualquier cambio. Además tendrá prohibido acercarse al domicilio, lugar de trabajo o a donde concurra la víctima, en una distancia de trescientos metros. Tampoco podrá ejercer actos de violencia física o psicológica en su contra o de su grupo familiar. No cometerá nuevo hecho que pueda ser considerado delito.
Por último, tendrá la obligación de realizar interconsulta en la Secretaría de Abordaje de las Adicciones, a fin de determinar si presenta consumo problemático de sustancias prohibidas y, en su caso, el tratamiento que debe realizar.
Finalizada la audiencia, el joven recuperó su libertad.
