A pedido del titular del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, el fiscal Ricardo Toranzos, la jueza federal de Garantías N°2, Mariela Giménez, dio por formalizada una investigación penal por homicidio seguida contra un interno de la cárcel federal de la localidad de Cerrillos, que está acusado de haber asesinado de un puntazo a otro detenido de su mismo pabellón, en una reyerta ocurrida hace cinco meses.
La víctima fue Conrado Nicolás Saravia y el imputado es Héctor Manuel Villalba. Ambos cumplían condenas por narcotráfico dictadas por el Tribunal Oral Federal (TOF) N°1 de Salta: Saravia de 6 años de prisión y Villalba de 5 años.
El caso
El hecho ocurrió el 13 de noviembre del año pasado en la Unidad N°16 del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de la mencionada localidad, situada 16 kilómetros al sur de la capital provincial.
En la audiencia de formalización de la investigación realizada el jueves pasado, el fiscal Toranzos indicó que el crimen ocurrió alrededor de las 12.40 de aquel día, en el patio interno del pabellón “C” de esa prisión federal, donde surgió una disputa verbal entre la víctima y otro interno -no el imputado-, al parecer, por alimentos que Saravia había guardado en la heladera comunitaria y que aparentemente eran tomados y consumidos por otros presos.
El reclamo fue dirigido hacia un preso que negó la acusación, tras lo cual la discusión subió de tono. Ante ese escenario, Villalba decidió intervenir, en un principio, con aparentes intenciones de calmar los ánimos en una jornada donde además tenían día de visitas.
Sin embargo, de acuerdo a lo reconstruido por la fiscalía, Villalba reaccionó contra Saravia y le asestó un puntazo en el abdomen.
Tras advertir lo sucedido desde una de las cabinas de vigilancia, personal penitenciario intervino y asistió a Saravia, que fue retirado con un profuso sangrado que motivó su urgente traslado al hospital San Bernardo, en la capital salteña, donde quedó internado en terapia intensiva.
Fallecimiento
Pese a haber sido sometido a una cirugía, al cuarto día de estar internado –el 17 de noviembre-, Saravia falleció. En este punto, el fiscal explicó que, en un primer tramo de las actuaciones la fiscalía intentó establecer si no hubo ninguna irregularidad en la atención médica de la víctima, lo que dio por descartado a partir de los informes que confirmaron que la causa del deceso fue una hemorragia masiva interna de sangrado hepático, provocada por la lesión recibida.
A su vez, el fiscal indicó que se secuestraron dos “puntas” o “facas” (armas blancas de fabricación casera intracarcelaria) halladas casualmente cerca de la heladera donde se produjo la riña, y que ahora serán sometidas a los peritajes correspondientes a fin de determinar si alguna de ellas fue el arma homicida.
Descripto el hecho y expuestas las pruebas que para la fiscalía acreditan la responsabilidad de Villalba en el crimen de Saravia, el fiscal Toranzos solicitó su imputación por el delito de homicidio simple, a la vez que requirió autorización para avanzar con otras medidas probatorias. Entre ellas, pidió sumar declaraciones de otros internos y de más guardias, a fin de reconstruir la escena del ataque, ya que, si bien la unidad penal cuenta con cámaras de video en el sector del incidente, las mismas no funcionaban.
Ante la imputación formulada por el representante del MPF, Villalba se abstuvo de declarar y su defensa tampoco presentó ninguna oposición.
Luego, al referirse a las medidas de coerción, el fiscal explicó que el imputado cumple una pena de prisión, por lo que solo solicitó quede asentada la imputación realizada y que, en caso de recibir algún beneficio que le permita salir en libertad, la fiscalía sea notificada para requerir la medida cautelar que corresponda.
