Una mujer denunció que días pasados recibió mensajes de compras efectuadas con la tarjeta adicional a nombre de su madre por una cifra exorbitante.
La mujer en su queja penal manifestó que en total fueron 17 operaciones realizadas en forma online con un costo de 663.561,31 pesos, que personas desconocidas habían realizado con el plástico adicional de su cuenta que le había cedido a su madre.
La damnificada explicó, además, que al consultarle a su madre lo sucedido esta le expresó que no había realizado tales compras. Tras esa realidad fueron a revisar la cartera de la mujer mayor y descubrieron que alguien le había sustraído el DNI y dos tarjetas de crédito.
Tras hacer memoria, la mujer mayor recordó que un inquilino identificado como Fernando F. había tenido acceso a su vivienda varios días atrás.
Conforme a la denuncia, la policía centró su mirada sobre el sospechoso inquilino, realizando tareas de vigilancia en el domicilio del mismo, en donde tras observar su presencia se llevó a cabo una requisa a la que accedió de manera voluntaria. La búsqueda de elementos de prueba tuvo resultados negativos y el hombre respiró hondo.
Días posteriores se analizaron cámaras de vigilancia privadas de distintos negocios donde se habían adquirido electrodomésticos y se habían supuestamente sacado préstamos en efectivo, en donde se observó que el señalado inquilino se encontraba efectuando compras y extracción de dinero junto a otro hombre, a quien identificaron como Luciano G., con domicilio en calle San Juan al 2000. De esa manera cerraron el círculo sobre estas dos personas y se estableció además que el tal Luciano aguardaba en su domicilio la entrega de un TV y un celular adquiridos vía online con las tarjetas de la damnificada para ver el partido de la Selección.
Los detenidos por el delito
Antes de la entrega de los electrónicos llegó el tal Fernando F., quien citó a su cómplice y metros más allá tuvieron una larga charla, que se interrumpió con la presencia de la policía.
Minutos después llegó el flete a casa de uno de los detenidos. Los empleados del comercio donde se habían adquirido los electrónicos bajaron un Smart TV, valuado en 50.000 pesos y un celular marca Samsung pagado con la tarjeta robada por 35.000 pesos. Todo esto en flagrancia y bajo la mirada de los estafadores.
Tras ello el fiscal ordenó la detención de los dos sujetos y el secuestro de todos los elementos de prueba que se pudieran obtener, entre estos los electrónicos adquiridos y el dinero que sacaron de las cuentas de la mujer damnificada.
El fiscal de turno solicito la detención de los acusados por el delito de estafa informática y hurto agravado con llave similar. En tanto el juez del Juzgado de Garantías 3 ordenó que se haga conocer la causa de detención por el delito mencionado, fijando audiencia de Imputación.