“Ale” tiene 21 años y fue denunciado por su pareja el 6 de noviembre pasado. Ella contó que eran cerca de las 7 de la tarde cuando salió a la casa de una amiga sin llevarse su celular. Fue a buscar al acusado, pero no lo encontró. Cerca de la 1 de la mañana estaba en el parque cuando él se acercó con su teléfono en la mano.
En ese momento, y sin decirle nada, tiró su celular al piso y lo rompió. Luego comenzó a agredirla y se fue. Ella se dirigió a su casa para sacar sus pertenencias, y él comenzó a gritarle e insultarla.
El juez de la Sala VII del Tribunal de Juicio en feria, Javier Aranibar, condenó al joven a la pena de seis meses de prisión de ejecución condicional por ser autor de los delitos de daños y lesiones leves agravadas por constituir violencia de género y por ser cometido en contra de su pareja todo en concurso real
Durante dos años el joven deberá fijar domicilio y someterse al cuidado de la Dirección de Inserción Social y Liberados de Salta. También deberá abstenerse de tener contacto por cualquier medio de comunicación con víctima y su familia, y tampoco podrá ejercer actos de violencia física o psicológica en su contra. No podrá consumir estupefaciente ni abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas
Finalmente, deberá realizar tratamiento psicológico en el Programa de intervención con agresores en cumplimiento de condena por violencia contra la pareja o en el Centro de Salud más próximo a su domicilio.
En caso de incumplir alguna de estas reglas de conducta podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de cumplimiento de la condena, que sería efectiva. Finalizada la audiencia, “Ale” recuperó su libertad.
En el mismo fallo se ordenó la realización del examen genético del condenado y su posterior incorporación al Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual y al Registro Provincial de Condenados vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual.