En un giro impactante, la edil oranense Patricia Segovia ha llevado a cabo una denuncia ante la Fiscalía de Delitos Económicos Complejos apuntando hacia la mayoría de sus colegas en el Concejo Deliberante de Orán por una serie de graves irregularidades.
Segovia ha destapado una serie de anomalías que arrojan luz sobre presuntas malas prácticas financieras y administrativas en el corazón del gobierno local. Entre las acusaciones realizadas se encuentran la falta de transparencia en la gestión de fondos, la ausencia de documentación oficial sobre nombramientos y contratos, así como el aumento de sueldos sin resoluciones adecuadas.
"Se molestaron conmigo por querer saber, pero no hicieron las cosas bien", expresó Segovia, quien ha puesto de manifiesto su preocupación por el manejo de los recursos públicos y el impacto directo que esto tiene en los ciudadanos. La denuncia detalla una serie de acciones que van desde la falta de respuesta a sus solicitudes de información hasta la liquidación de gastos millonarios en cuestión de minutos, sin los debidos controles ni justificaciones.
La situación ha generado un clima hostil en el Concejo Deliberante, con acusaciones cruzadas y tensiones palpables entre los miembros del cuerpo legislativo. Samuel Huerga, periodista y exconcejal, comentó que la denuncia realizada por Segovia es un síntoma del descontento y la falta de rendición de cuentas dentro del Concejo.
Huerga señaló que la denuncia de Segovia expone el mal manejo de los fondos públicos y las irregularidades en la gestión del Concejo, evidenciando un descontrol interno preocupante. Además, criticó la actitud de ciertos funcionarios, como el secretario legislativo Carlos Manzur, quien según Huerga ejerce un control desproporcionado sobre las decisiones del Concejo.
La denuncia de Segovia y las revelaciones posteriores de Huerga han sacudido los cimientos del Concejo Deliberante de Orán, dejando al descubierto una red de corrupción y falta de transparencia que exige una respuesta inmediata por parte de las autoridades competentes.
El camino hacia la rendición de cuentas y la restauración de la confianza pública en las instituciones locales parece estar marcado, con la esperanza de que estas revelaciones conduzcan a una investigación exhaustiva y al castigo de aquellos responsables de socavar los principios democráticos y el bienestar de la comunidad.
La Municipalidad de Orán se encuentra en un momento crucial de su historia, enfrentando desafíos que requieren una respuesta decidida y transparente por parte de todos los actores involucrados.
