La jueza de Comodoro Rivadavia Mariel Suárez logró el “sobreseimiento definitivo” en la causa penal que la investigaba por incumplimiento de sus deberes de funcionario público.
La magistrada se vio envuelta en un escándalo judicial al quedar grabada a los besos en una cárcel con un preso al que había condenado por matar a un policía
La decisión fue tomada por el juez Carlos Ariel Tedesco luego de hacer lugar a un planteo de la defensa. La Fiscalía de Chubut ya apeló la resolución judicial e insistirá en la acusación por las presuntas inconductas de la magistrada.
En diciembre de 2021, Mariela Suárez había viajado a Trelew a visitar a Cristian Omar “Mai” Bustos y en el encuentro hubo caricias y besos, según pueden verse en los videos de las cámaras de seguridad del Instituto Penitenciario Provincial (IPP).
A raíz de este escándalo, Mariel Suárez había sido suspendida de sus funciones por el Tribunal de Enjuiciamiento de Chubut. El fallo unánime determinó que la jueza no podrá integrar ningún tribunal y deberá cobrar la mitad de su sueldo hasta que se defina su situación.
Por esos días, la mujer negó haber besado al criminal y aseguró que fue a visitarlo a la cárcel porque está escribiendo un libro sobre su historia.
“Estoy haciendo un libro con esta persona por su historia”, explicó entonces, y aseguró que era la segunda vez que veía al recluso, condenado por matar a su hijastro, un bebé de nueve meses, y asesinar a un policía en una balacera años más tarde, mientras estaba prófugo.
Sobre las imágenes que se hicieron virales, argumentó: "En muchas oportunidades tuvimos que hablar muy bajo y en secreto porque había personas en los alrededores y no sabía si las cámaras nos estaban escuchando".
Ahora, el juez Tedesco entendió que la magistrada no incumplió ninguna ley y que tampoco hubo “delitos de omisión” en su función.
La fiscal María Bottini denunció tiempo atrás a la jueza porque, según argumentó, dio una explicación “engañosa” y mintió para demorar su intervención en el caso.