Fuentes judiciales señalaron días pasados que el juez de Garantías Francisco Oyarzú benefició con la prisión domiciliaria a Gustavo Alfredo García Viarengo (30), único imputado por el femicidio de Nahir Nuri Klimasauskas Viazzi (26), hija de una fiscal de Delitos Económicos Complejos del Distrito Judicial del Norte, Orán. El hecho se cometió el 19 de febrero en esa ciudad.
Los medios de comunicación hicieron público el desacuerdo de la familia de la víctima, ya que está acreditado que la misma no recibió ayuda del acusado en aquella ocasión y que el mismo intentó escapar, huyendo del lugar. Luego -se dijo- se negó a declarar, cuando fue aprehendido.
El padre de Nahir Nuri dijo en una entrevista que el acusado se fue a la frontera con Bolivia y que escondió el auto en una finca. El primo del acusado declaró que éste le dijo que su novia se había tirado del balcón, argumento utilizado en varios casos de femicidios similares.
Algunos detalles de la autopsia practicada a la malograda joven advirtieron que la misma presentó lesiones en sus manos y en una rodilla, señales de que en todo momento se sostuvo de manera vertical de una pestaña del balcón desde donde finalmente cayó. Además, trascendió que habría sido víctima de un abuso sexual violento.
El caso
Nahir Nuri Klimasauskas tenía 27 años y fue hallada sin vida la mañana del domingo 19 de febrero, en el patio interno de un edificio de la ciudad de Orán. Según se informó, había caído desde el cuarto piso.
La joven estuvo acompañada esa mañana por Gustavo García Viarengo (30), quien supuestamente se alejó de la torre Pizarro. La causa en esos momentos quedó en manos de la fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Orán, Claudia Carreras.
De las redes sociales se desprendió un dato clave. El mismo domingo de la muerte, a las 7.30, justo antes del hallazgo del cuerpo de Klimasauskas, se publicó un mensaje en el perfil de Facebook de la joven. "Me arruinaste la vida Gustavo", decía en alusión al detenido, aunque este mensaje pudo haber sido escrito incluso por el acusado.
El 14 de abril el juez Francisco Oyarzú resolvió otorgarle la prisión domiciliaria a García Variengo, tras el pago de una caución de dos millones de pesos.
