La jueza Gabriela Romero Nayar le dictó al imputado una serie de normas que deberá cumplir durante dos años para conservar la modalidad de la condena.
Entre ellas, abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; prohibición de ejercer actos de violencia psíquica o física en perjuicio de la damnificada; prohibición de acercamiento a 300 metros de la denunciante, su domicilio y lugares donde ella concurra; realizar tratamiento psicológico para el control de sus adicciones e impulsos violentos.
El sujeto fue denunciado por su hermana. La mujer refirió que el imputado tenía medidas cautelares como la prohibición de ejercer actos de violencia de cualquier tipo en su contra. No obstante, se presentó en su casa alcoholizado y bajo los efectos de sustancias estupefacientes y la insultó y amenazó.