Carlos Eduardo Robledo Puch es el máximo asesino en serie de la historia criminal argentina. Entre 1971 y 1972 se vio involucrado en un raid criminal imparable: mató a 11 personas y por eso es conocido como "El Angel de la Muerte".
Desde que fue detenido y luego condenado, pasó la mayor parte de su vida tras las rejas. En 2022 cumplió 50 años detenido y desde hace varios años reclama su libertad, aunque el juez siempre que entiende en la causa siempre se opuso, ya que Robledo Puch no tiene familiares ni amigos que puedan alojarlo.
Esa situación podría cambiar ahora, con dos mujeres que se ofrecieron a alojarlo en un asilo en San Nicolás.
Su abogado, Jorge Alfonso, explicó que ya está encaminada su libertad: "En estos días voy a presentar los requisitos que me pidió en diciembre el Juez de Ejecución Penal de San Isidro, se hará una constatación y después, calculo, se arbitrarán los medios para que Robledo Puch vaya a esa residencia”.
El reclamo de Alfonso es de larga data: "Robledo Puch cumplió la pena desde el punto de vista judicial" y afirmó que "no hay ningún elemento desde el punto de vista legal que le pueda negar a él la libertad", aclaró en varias entrevistas.
Carlos Robledo Puch y la cronología de sus delitos
Junto a su cómplice Jorge Ibáñez, Carlos Robledo Puch perpetró una serie de muertes en un frenético raid con apenas días de diferencia entre los hechos. El primero de los casos registrados ocurrió el 3 de mayo de 1971, cuando José Bianchi, sereno de una casa de repuestos de Vicente López, fue ejecutado a tiros, mientras que su esposa fue herida a balazos y violada.
Días más tarde, el 14 de mayo, asesinaron a tiros al sereno de un boliche de Olivos, Manuel Godoy, y también al encargado del local, Pedro Mastronardi, a los que sorprendieron dormidos. El 24 de ese mes, Juan Scattone, sereno de un supermercado también de Olivos, fue acribillado a balazos y los homicidas brindaron con whisky sobre su cadáver.
Los crímenes siguieron sin contemplación. El 13 de junio, la joven Virginia Rodríguez fue raptada, violada y ejecutada a tiros a la vera de la Panamericana. El 24 de junio, otra joven, Ana María Dinardo, fue raptada a la salida de un boliche de Olivos y también violada y asesinada a balazos en el mismo lugar que Rodríguez.
El 5 de agosto, Ibáñez murió en un presunto accidente automovilístico que también involucró a Robledo Puch. Ya el 15 de noviembre, Robledo Puch y su nuevo cómplice, Héctor Somoza, asesinaron a Raúl Del Bene, guardia de un supermercado de Boulogne. El 17 de noviembre, acribillaron a Juan Rozas, vigilador de una concesionaria de autos. El 25 de noviembre, asesinaron a otro sereno de una agencia de autos, Bienvenido Ferrini.
Finalmente, el último de los asesinatos que se le conocieron fue el 3 de febrero de 1972, cuando fusilaron a Manuel Acevedo en una ferretería y, luego de una pelea, Robledo Puch mató con un soplete a su cómplice Somoza.