Comenzaron a forcejear, pero ella logró defenderse y salir de la casa. Llamó a la policía, que intentó que el acusado se retire del domicilio, aunque él se negó, así que ella decidió irse a otro lado. Agregó que el hombre se encontraba alcoholizado.
Una segunda denuncia data del 25 de abril de este año, pero esta vez Cutipa ya era expareja de la mujer. Ya había sido notificado de medidas de restricción, entre las que se había dictado exclusión del hogar y prohibición de acercamiento.
La víctima contó que ese día estaba en su casa con sus hijos cuando llegó el hombre en estado de ebriedad e ingresó al domicilio. Él se dirigió a la habitación donde estaba la mujer, por lo que sus hijos le solicitaron que se retire.
Lejos de hacerlo, se abalanzó sobre ella e intentó golpearla, pero intervino en su defensa el adolescente, que comenzó a forcejear con su padre. Él, enojado, rompió una ventana, vajilla, televisor, entre otros elementos.
En ese momento llegó el hermano de la denunciante, que la defendió mientras ella se encerraba en la habitación por temor. En tanto el gritaba amenazándola.
La jueza de Garantías 1, Ada Zunino, condenó a Cutipa en una audiencia de juicio abreviado. Le impuso la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por ser autor de los delitos de coacción; violación de domicilio, amenazas y daños en concurso real.
Durante el tiempo que dure la condena, el hombre de 34 años deberá someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados. Fijará domicilio en un lugar distinto al de la víctima y comunicará cualquier cambio. Además tendrá prohibido acercarse a la denunciante, a su domicilio, lugar de trabajo y a donde ella concurra en un radio de trescientos metros. No podrá ejercer actos de violencia física o psicológica sobre ella y su grupo familiar. Tampoco podrá usar estupefacientes o abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas.
También se le impuso la obligación de realizar un tratamiento psicológico en el Programa de Intervención con Agresores en cumplimiento de condena por violencia contra la pareja, a cargo del Ministerio Público Fiscal.
Además tendrá la obligación de adoptar un oficio, arte, industria o profesión que sea adecuado a sus capacidades. Realizará también una interconsulta en el Centro de Orientación y Derivación de la Secretaría de Abordaje de las Adicciones. Finalmente, se le impuso la prohibición de cometer un nuevo hecho que pueda ser considerado delito.
En caso de incumplir alguna de estas reglas de conducta podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena que se le impuso, que sería de cumplimiento efectivo.
Finalizada la audiencia, Cutipa recuperó su libertad. Se ordenó también la extracción de material genético para ser inscripto en el Banco de Datos correspondiente.
