Además dejó sin efecto la condicionalidad de una condena anterior, unificó ambas y le impuso la pena única de dos años de prisión efectiva. También ordenó su inscripción en los registros correspondientes.
Fue denunciado por su pareja, que estaba embarazada, y con quién convivían y tenían una hija en común. El 28 de agosto del año pasado discutieron porque él le reclamaba por unos mensajes que había leído en el teléfono celular de la joven. En ese momento la tomó de los cabellos y le pegó en el pecho. Cuando víctima intentó pedir ayuda al Sistema de Emergencias 911 le quitó su celular y lo arrojó contra la pared.