Un hombre de 23 años fue imputado por la fiscal Claudia Geria, a cargo de la Fiscalía Penal 2 de Violencia Familiar y de Género en feria, por los delitos de violación de domicilio, desobediencia judicial (dos hechos), lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y el género, agresión con arma agravado, amenazas, robo, privación ilegítima de la libertad agravada, atentado y resistencia a la autoridad pública y evasión y quebrantamiento, todas ellas en concurso real.
La fiscal Geria tomó intervención en la causa luego de que una mujer denunciara que su expareja se había presentado en su domicilio pese a la medida de restricción de acercamiento que pesa sobre él. La denunciante explicó que el hombre adujo que quería ver al hijo de 7 meses que tienen en común, pero una vez en la vivienda, le propinó golpes de puño en todo el cuerpo mientras le exigía que le entregue el celular para controlar los mensajes. Además, manifestó que intentó herirla con un cuchillo tipo sierrita y quemarle la cara con un cigarrillo.
Según contó la mujer, el hombre amenazó con matarla y le impedía salir. Relató que aprovechó que su expareja se distrajo buscando el cargador del celular para huir junto a sus hijos y refugiarse en una panadería.
La Fiscalía solicitó que la víctima sea examinada por el médico legal y se dicte prohibición de acercamiento y de ejercer actos de violencia. Además, se solicitó se le asigne una consigna policial.
Pasadas las 12 de la noche del 3 de enero, encontrándose la consigna en el domicilio de la víctima, el hombre ingresó a la vivienda, siendo reducido por el oficial de policía y la mujer.
El hombre fue trasladado a la Comisaría, pero tras propinar un cabezazo a un suboficial, logró darse a la fuga. Horas más tarde, fue capturado en la vía pública