Mañana se cumplen trece años de la enigmática desaparición de María Cash. Es uno de los casos policiales más resonantes del país y durante este largo tiempo la Justicia aún no logró esclarecerlo. Aunque ahora habría un giro importante en la investigación. Las hipótesis se vuelven a enfocar en la zona donde desapareció la joven luego que se acumularan falsos aportes que entorpecieron el rumbo del caso.
Hubo varias versiones, testigos, llamados y datos -muchos falsos- desde aquel 8 de julio del 2011, cuando la joven fue filmada por las cámaras del expeaje de Aunor, en un andar errático, aunque luego se supo que "la última huella" la ubicó a unos 20 kilómetros más al sur, en la ruta 9/34 frente a un santuario de la Difunta Correa.
Fuentes judiciales informaron que hubo avances sustanciales en la causa que tiene más de 26.400 informes. En un minucioso análisis se determinó que varios testigos habrían emitido versiones falsas o incurrieron en contradicciones para desvirtuar la investigación, situaciones similares a las que se ven en el caso del niño Loan, desaparecido en Corrientes. De esa forma, entorpecieron la causa.
En el caso, además se recibió un centenar de llamados, motivados muchos de ellos solo en la recompensa que ofrece el Gobierno que ahora está en 5 millones de pesos. En los primeros años, por cierto, hubo incontables llamadas extorsivas.
La investigación está en el fuero federal ya que se sospechó que detrás de la desaparición de la joven diseñadora oriunda de Buenos Aires estaba el delito de la trata de personas.
Si bien la investigación quedó en manos del fiscal federal Eduardo Villalba, se conformó una mesa interdisciplinaria con la Procuración General de la Provincia, a cargo de Pedro García Castiella, quien fue abogado de la familia Cash. En el equipo están algunos de los integrantes del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF), que pusieron la lupa en más de cien expedientes.
Al determinar que hubo personas que intentaron desvirtuar el rumbo del caso, los investigadores prevén importantes avances en la determinación de los hechos que ocurrieron el día de la desaparición de María Cash. Se espera que en los próximos días haya más novedades al respecto.
El 4 de julio de 2011, María Cash partió desde la terminal de ómnibus de Retiro, Buenos Aires, con destino a Jujuy, donde aducía que la esperaba un amigo o conocido de un grupo de meditación, Juan Pablo Dumón.
El 5 de julio, la joven que en ese entonces tenía 29 años llegó a Tucumán, pero según se informó en ese entonces se bajó del micro porque se sentía muy incómoda por algunas personas. El viaje siguió en otro colectivo hasta Rosario de la Frontera. Allí estuvo en la terminal varias horas y poco después un camionero la trasladó a Santiago del Estero.
Dumón en ese entonces dijo a la prensa que jamás le ofreció alojamiento y trabajo. Por teléfono ella le dijo que iba hacia Jujuy y le comentó que se sintió incómoda y se bajó en Tucumán. Luego, según se expuso en ese entonces, ella le avisó que estaba en Santiago del Estero. Dumón le compró un pasaje abierto para que pueda viajar a San Salvador de Jujuy.
Cash, según contó Dumón el 22 de julio de 2011, se contactó con la hermana de Dumón el miércoles 6 a las 9 desde un celular que le prestó un hombre. "Dijo que ya estaba aquí y pidió que la vayamos a buscar. Paula - hermana- le dijo que yo estaba trabajando en Perico y que no teníamos movilidad para traerla. Luego cortó y no supimos más de ella. A las 16.30 le mandamos varios mensajes diciéndole que fuera a la casa de mi abuela o al restaurante, que le íbamos a pagar el taxi, pero nunca llegó ni contestó. Desde ese día nunca más supe de ella", aseveró en la nota periodística.
Reconstruir los siguientes días fue un trabajo muy complejo ya que otros testigos que aparecieron luego en el caso aportaron versiones distintas. Hasta incluso se informó que ella había sido atendida en el hospital San Bernardo.
La versión de un médico no cerró
Cuando la causa estaba en el fuero provincial, Federico Diez como juez de instrucción tomó declaración al médico Jesús Chuquisaca de Jujuy y también a su esposa, Cristina Rozas. Ambos dijeron a la diseñadora en San Salvador de Jujuy el viernes 8 de julio, a las 19.30.
El médico dijo que María Cash se hizo atender por un problema respiratorio en su consultorio, ubicado en la calle Bustamante al 200 en San Salvador de Jujuy. La esposa del médico trabajaba ahí como secretaria.
Esa versión quedó descartada por los investigadores ya que ese día a la tarde, según afirmaciones del camionero Héctor Romero, la dejó en la zona del santuario de la Difunta Correa, en la ruta 9/34.
En 2011 funcionarios del Ministerio de Salud de Salta informaron que María Cash estuvo en el hospital San Bernardo el 7 de julio a las 1.15, un día antes de la última vez que se la vio deambular en la zona de Aunor. Sus datos personales fueron registrados en una computadora por la recepcionista. La joven se fue antes que la atendiera el médico.
El caso de María Cash cobró ribetes impensados. En 2014 detuvieron al riojano José Luis Zárate, quien era muy cercano al padre de María Cash, Federico Cash, e incluso lo acompañó en sus viajes supuestamente para buscar datos y rastros de la joven desaparecida,
El 30 de diciembre se comunicó la detención de Zárate, ya que en la investigación se determinó que el imputado amenazaba a la familia Cash a través de mensajes de texto.
Zárate sostuvo haber visto a María Cash, aseguró tener datos concretos al respecto, se comprometió a demostrarlo y se le secuestró documentación. No obstante ello, para la fiscalía, la conducta asumida por el hombre arrojó serias dudas en cuanto a su verosimilitud.
Ese año el hombre fue alojado en la cárcel federal de Cerrillos acusado de obstruir la investigación y por el delito de amenazas.
En estos años, la familia de Cash y la justicia recibieron mensajes de diferentes puntos del país, algunos de los lugares por donde estuvo Zárate con pistas falsas sobre María Cash.
Hasta enero de 2012, la causa estuvo tramitándose en la justicia ordinaria de la ciudad de Salta hasta que, por una denuncia que decía que María Cash seria víctima del delito de trata de personas en la provincia de Jujuy, fue remitida a la justicia federal. Esta denuncia, realizada por una persona que, tiempo después, se demostró que había engañado a la familia, nunca pudo ser comprobada.
Los últimos contactos de Cash
Entre las últimas personas que vieron a María Cash el 8 de julio de 2011 figuran Juan Causarano, quien la trasladó en la caja de su camioneta ese mismo día desde la zona del expeaje de Aunor hasta la rotonda de Torzalito.
Las imágenes captaron el momento en que Cash se subió a una camioneta color bordó propiedad de Causarano, un exedil de Campo Santo, quien días después dijo que la vio como "dopada".
En la rotonda de Torzalito, María Cash volvió hacer dedo y allí frenó el camionero Héctor Romero. El transportista la hizo subir al rodado y según él, la dejó a unos 20 kilómetros al sur, en la zona del Difunta Correa. Desde ahí es un verdadero misterio el paradero de Cash.
En estos trece años, sobre todo al principio, hubo personas que dijeron ver a María Cash, pero sus relatos no coinciden con los horarios que se manejan en la investigación. Sobre estas personas también se estaría en la mira; hay camioneros y también trascendió que hay un padre y un hijo, que dieron información errónea.