Concluida la investigación con la acusación penal intacta, el juez de Revisión de Salta, Alejandro Augusto Castellanos, dictó el auto de elevación a juicio para seis de los once imputados por el delito de siembra y cultivo de estupefacientes agravado por el número de personas intervinientes.
En su resolución, dada a conocer el 6 de octubre pasado, el magistrado resaltó lo resuelto en la audiencia del Control de Acusación, en la cual el fiscal general Carlos Martín Amad y el auxiliar Jorge Viltes Monier, en representación de la Procunar NOA, ratificaron la imputación contra cinco de los once imputados.
Se trata de Sergio Humberto Salum, Víctor Nicolás Farfán, Juan Andrés Berruezo, Jonatan Emanuel Garzón, Aldo Luis Aparicio y César Pablo Royo, a quienes la Fiscalía les asigna mayor responsabilidad en el delito imputado.
En el caso de Garzón, la imputación se amplía al delito de almacenamiento, pues en un allanamiento realizado en su vivienda, en la localidad jujeña de Monterrico, se incautó una cantidad de poco más de tres kilos de marihuana.
Por otra parte, y producto de la misma audiencia, el juez homologó un acuerdo de juicio abreviado y dictó la condena de Rodrigo Martín Guillermo Coronel y los hermanos Tomás y Simón Aparicio y Gustavo y José Segovia fueron por el mismo delito, pero en calidad de partícipes secundario.
En cuanto al resto de los acusados, considerados no fungibles dentro de la organización, serán juzgados desde el 2 de diciembre próximo por el Tribunal Oral Federal N°1, integrado por la jueza Marta Liliana Snopek (presidente), Federico Santiago Díaz y Mario Marcelo Juárez Almaraz. Para estos imputados, la fiscal estima la imposición de penas que van de los 16 a 20 años de prisión.
Por otra parte, el magistrado hizo lugar al planteo fiscal respecto a mantener la prisión preventiva los seis imputados que irán a debate, decisión fundada en los argumentos expuestos por la fiscalía, entre ellos la gravedad del hecho, los riesgos de fuga y entorpecimiento procesal y la expectativa negativa en materia de modalidad de ejecución de pena probable.
En medio de los cerros
Al momento de fundar la acusación, Viltes Monier repasó los aspectos salientes de la investigación, entre ellos remarcó que la misma se inició a partir de un informe presentado el 19 de julio de 2021 por el Escuadrón 53 Jujuy, de Gendarmería Nacional.
En el reporte, se hizo mención esencialmente a la denuncia realizada de manera anónima por una persona, quien reveló la existencia de la plantación ilegal en medio de una zona de cerros, perteneciente a la finca "Los Chalchanios", la que pertenece al padre de Berruezo, aunque es el acusado quien la administra.
En vista de ello, se llevaron adelante tareas de campo que, en primer lugar, situaron la finca en el departamento La Caldera, a la vera de la ruta provincial 122, distante a 7 kilómetros de la localidad jujeña de Monterrico y a 25 de la capital salteña.
Asimismo, y como resultado de otras pesquisas, se identificó a los principales acusados, los movimientos que realizaban y pudo tener acceso a las llamadas realizadas con otros presuntos implicados, los que, a la postre, se sumaron a la acusación ahora ratificada.
El 4 de febrero pasado, y a pedido del fiscal general Eduardo Villalba, a cargo de la Procunar NOA, se realizó el allanamiento de la finca, como así también otros domicilios, tanto en Salta como en Jujuy, circunstancias en que fueron detenidos Berruezo y Garzón.
En la audiencia de formalización de la investigación penal, realizada tres días después, desde el MPF se determinó que el cultivo tenía una extensión de una cuadra, con más de 2.500 plantas en tierra y con ejemplares que habían alcanzado una altura de dos metros.
Como estaban camufladas entres arbustos y árboles, las plantas no podían ser advertidas fácilmente. En otro sector de la finca, en tanto, se había construido un galpón abierto donde se realizaba la primera etapa de la siembra y donde se hallaron más de 7.500 plantines.
También se detectó un lugar acondicionado para el secado de la marihuana, recipientes con insecticida y fertilizantes, mochilas de fumigado y regado, pantallas de calor, un grupo electrógeno, picadoras de vegetales, prensas y tres paquetes compactados de la misma droga.
Como en dicha audiencia y otras más que se realizaron por este caso, los fiscales ratificaron que los acusados conformaban una organización cuyo objetivo era desarrollar toda la cadena de comercialización del estupefaciente, para lo cual tomaron todos los recaudos necesarios.
Roles
Entre los fundamentos esgrimidos para que el caso avance a juicio, desde la Fiscalía se afirmó que Salum y Farfán, detenidos en una instancia posterior al allanamiento de la finca, eran "los dueños del negocio", ya que proporcionaron la materia prima para la plantación, las herramientas e insumos para la siembra y cultivo, entre otros elementos.
Los roles y producción
Los fiscales situaron a Berruezo, Garzón, Royo y Aldo Aparicio. El primero de ellos tuvo un rol preponderante por ser el que aportó la finca para montar la plantación de marihuana, mientras que el resto tuvo un papel importante en la logística necesaria para el desarrollo de la empresa delictiva.
Por último, la Fiscalía resaltó la capacidad de producción que había logrado la organización a través de la plantación montada en la finca, la que, al ser peritada, alcanzó un total de 1.318.507 dosis umbrales, lo que supera la cantidad de habitantes de Salta, establecida en 1.214.441 habitantes, según el Censo de 2010. A ello se sumó el hecho de que las semillas secuestradas pertenecen a una especie de Cannabis con una viabilidad germinativa del 86%.
Fuente El Tribuno