En Ezeiza, precisamente en el cruce de Camino Real y Camino Club Hípico, un hombre que había salido a buscar leña encontró una gran cantidad de material explosivo al costado de la autopista Riccheri.
Los bultos tenían en su interior envases con granadas de fusil y fueron descubiertos ayer por la noche por una persona que rápidamente dio aviso al 911. La Dirección de Explosivos detalló que el material bélico estaba ubicado en el ingreso a un camping perteneciente a la Unión del Personal Superior de Empresas (UPSA).
En el relevamiento se detalló el siguiente listado: 46 cohetes MB66, dos granadas de fusil M63, 15 proyectiles de mortero 81mm., dos granadas de fusil FMK1 modelo “0″, 59 granadas de fusil FMK3 modelo “1″ y nueve granadas de fusil 65AC.
El informe policial detalló que a partir del descubrimiento se mantuvo una comunicación telefónica con el doctor Nicolás García, de la Secretaria Federal N°4 de Lomas de Zamora, que solicitó la colaboración de la Policía Federal Argentina (PFA) junto con la Dirección de Explosivos. Tanto la Justicia como la PFA elaboraron un informe con el fin de procesar la información sobre los explosivos encontrados y que el juez interviniente dicte las actuaciones pertinentes sobre el caso.
Las autoridades policiales detallaron que durante la madrugada se efectuaron algunas detonaciones controladas para evitar que aquellas granadas que estaban a punto de explotar (y su traslado significaba una peligrosa exposición) generaran un riesgo en el lugar.
Hace dos semanas, en La Plata se encontró un lanzamisil que había sido robado en 2015 durante la gestión de Agustín Rossi en el Ministerio de Defensa. La Justicia logró detectar que se trataba del mismo armamento que había desaparecido hacía 7 años por el número de serie. La causa cayó en manos del juez Alejo Ramos Padilla, porque ya tenía el expediente abierto hace siete años cuando se robaron las armas de Arana.