El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, requirió juicio oral y público para un joven de 22 años, acusado de violación de domicilio, amenazas, hurto y desobediencia judicial, en cuatro hechos, todo ello en concurso real en perjuicio de su exnovia.
En cuanto a la acusación de violación de domicilio, el hecho ocurrió el 8 de mayo de 2024, alrededor de las 4 de la madrugada. Según la acusación, el imputado habría ingresado sin autorización al domicilio de su exnovia, ubicado en Campo Quijano, donde reside junto a su familia. En el lugar, el joven causó desorden en la parte externa de la casa, dentro del perímetro del terreno, e intimidó a la víctima con su presencia, generándole una sensación de miedo y vulnerabilidad.
En cuanto a las amenazas, en diciembre de 2023, el acusado envió múltiples mensajes a su exnovia a través de WhatsApp, en los que expresó su intención de causarle daño físico e incluso de atentar contra la vida de sus familiares. Las expresiones utilizadas, explícitas y violentas, provocaron un estado de temor en la víctima, quien se vio obligada a denunciar el hecho debido al constante hostigamiento.
La desobediencia judicial se materializó en cuatro episodios distintos, todos a pesar de existir una orden judicial que le prohibía al imputado acercarse a la víctima y contactarla mediante cualquier medio. Estas restricciones le habían sido notificadas el 18 de mayo de 2024, y especificaban que debía abstenerse de todo tipo de comunicación con la víctima, además de mantener una distancia prudente de su domicilio y lugar de trabajo. Sin embargo, el 20 de mayo, el acusado utilizó una cuenta de correo electrónico bajo un alias para intentar reanudar el contacto, proponiéndole un encuentro en un lugar acordado, ignorando las medidas judiciales. Posteriormente, el 4 de junio, intentó contactarla de nuevo mediante las aplicaciones Mercado Pago e iMessage. Luego, el 15 de octubre, se presentó en el domicilio de la víctima en una camioneta, acelerando de forma desafiante y generando nuevamente una situación intimidante. Finalmente, el 18 de octubre, contactó a la víctima otra vez a través de la cuenta de Mercado Pago de su padre, dejándole un mensaje que indicaba su presencia en las cercanías de su hogar, en una aparente provocación que vulneraba abiertamente las restricciones impuestas por la justicia.
Por último, el delito de hurto fue denunciado luego de que el imputado sustrajera un par de lentes de contacto de la víctima el 12 de octubre. Este objeto fue recuperado posteriormente por personal del GIUR11 – Sector N° 2, quienes lo secuestraron en el marco de la investigación.
El fiscal Escalante, en su requerimiento de juicio, resaltó la importancia de tomar medidas que garanticen la protección de la víctima, quien ha sido objeto de un hostigamiento constante y de conductas que vulneran sus derechos fundamentales.