Cervantes fue denunciado por cincuenta y dos víctimas a las que les solicitó una suma entre mil doscientos y dos mil quinientos pesos para armar legajos y realizar exámenes preocupacionales con la promesa de un trabajo de importancia como jefes o encargados dentro de una empresa constructora de viviendas que se radicaría en la zona de Embarcación.
Las estafas sucedieron entre mayo y julio de 2021. Había montado una oficina en Hipólito Yrigoyen, y las víctimas eran de esa localidad, de Tartagal y de zonas aledañas.
El juez Héctor Fabián Fayos, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, aceptó el pago a las víctimas de la suma de un millón de pesos en concepto de reparación del daño, que será repartida en partes iguales.
El hombre deberá fijar domicilio y no cometer nuevo hecho delictivo. En caso de no hacerlo podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena impuesta, que sería de cumplimiento efectivo.