En la madrugada del domingo, un joven fue salvajemente atacado por dos delincuentes que le robaron el celular. Sin embargo, no conforme con ello, lo tiraron al suelo, le pegaron patadas y lo arrastraron para quitarle la campera. Los agresores, ambos menores de edad, fueron detenidos por la policía.
El hecho ocurrió cerca de las 7 de la mañana cuando Isaías y su amigo Iván salieron de un boliche ubicado en el barrio El Dorado de Quilmes Oeste.
De acuerdo a lo relatado por los jóvenes, tres hombres los persiguieron durante varias cuadras arrojándoles piedras y botellas, pero fue al llegar a la calle Estanilao de Campo y Bolivia donde uno de los ladrones comenzó a golpear a Isaías y lo tiró al suelo.
En ese momento le robó el celular, pero no conforme con eso comenzó a pegarle patadas en la cabeza para sacarle la campera que tenía puesta. “Al empezar a pegarnos no nos dijeron absolutamente nada. Nos comenzaron a agredir directamente. Cuando me caigo, me trabo con la misma campera que me querían robar y otro le decía ‘sacale todo, sacale todo’”, explicó Isaías. Y añadió que en un momento llegaron a ser tres los delincuentes que lo agredían.
No solo atacaron a patadas al chico, sino que también le pegaron trompadas y al quedar enganchado con su propia campera, lo arrastraron del cuello por medio de la calle.
Finalmente, tras el forcejeo, lograron quitarle la prenda y escaparon. Su amigo Iván entró en escena minutos después y lo asistió. Momentos más tarde, aseguró que “no había nadie en la calle” para ayudarlos.
“Ahora estoy bien, pero estaba todo hinchado. Me abrieron la pera, el labio lo tengo roto y la espalda la tengo llena de moretones”, detalló la víctima.
Los agresores fueron detenidos
En las últimas horas, la policía de la comisaría N°9 de Quilmes detuvo a los dos agresores. Fueron identificados como Tomás Adrián González y Américo Pagoberto Pascual, ambos de 17 años.
Los detuvieron en las calles Gutiérrez y Marconi, cuando observaron a cuatro chicos corriendo a toda velocidad. En ese momento, una persona que estaba en el lugar les hacía señas a los efectivos para donde iban los jóvenes.
Fue ahí cuando las autoridades atraparon a dos de ellos, mientras que el otro par logró escapar. Los detenidos tenían, cada uno, un cuchillo tramontina mango negro.
Minutos después de arrestarlos, un patrullero avisó que le habían robado a otro chico una camisa roja y otros elementos, además de haberlo amenazado de muerte con el arma blanca. Uno de los ladrones, al momento de ser detenido, llevaba puesta la prenda que le había robado al chico.
