La tranquilidad de una tarde de domingo en Cerrillos se vio alterada por un insólito hecho: tres hombres fueron sorprendidos con el auto cargado de bolsas llenas de choclos robados de una finca ubicada sobre la ruta nacional 68, en cercanías a la Circunvalación Sureste.
El hecho se conoció tras un llamado al Sistema de Emergencias 911, donde un vecino alertó sobre movimientos sospechosos dentro de un cultivo de maíz. La denuncia activó el protocolo de seguridad de la Dirección Centro de Coordinación Operativa, que envió móviles policiales a la zona.
Al llegar, los efectivos de la Subcomisaría Los Álamos realizaron un patrullaje preventivo y lograron interceptar un vehículo con tres ocupantes. En el interior del rodado hallaron diez bolsas tipo arpilleras, cargadas con choclos recién cosechados de manera ilegal.
Los tres hombres, todos mayores de edad, fueron demorados en el lugar e identificados. El vehículo y los elementos sustraídos fueron secuestrados por disposición de la Fiscalía Penal de Cerrillos, que interviene en la causa para determinar las responsabilidades penales correspondientes.
La carga -en plena temporada alta del choclo- está valuada en aproximadamente 500 mil pesos, según estimaciones realizadas por fuentes vinculadas al sector frutihortícola. Esta cifra toma especial relevancia en el contexto de Semana Santa, cuando el choclo cobra protagonismo en la cocina salteña, especialmente en platos como las humitas, los tamales y guisos tradicionales.
En esta época del año, el choclo se comercializa en casi todos los rincones de la ciudad, siendo particularmente visible en la Avenida San Martín, donde camiones y camionetas ofrecen grandes cantidades a precios competitivos. Su alta demanda lo convierte en un producto codiciado, no solo en los mercados sino también, como en este caso, para quienes buscan obtenerlo de manera ilícita.
Este robo sucedido en una finca de Cerrillos sobre la RN 68 pone de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad rural frente a los denominados “robos hormiga”, cada vez más frecuentes en zonas agrícolas cercanas a la ciudad.