Una joven de 26 años y sus tres hijos de 4 y 8 años casi murieron de manera trágica por las llamas de un incendio en su casa, que habría sido provocada por su ex suegra y abuela de las menores, quien quedó detenida, acusada incendiar el lugar.
Todo ocurrió la tarde del sábado pasado en el barrio La Paz de la capital de Misiones, sobrevivieron de milagro a un siniestro ocurrido en el interior de una vivienda ubicada sobre la calle 149.
Allí, las víctimas tuvieron que correr por sus vidas, y aunque lo lograron, perdieron todo, y se quedaron con lo puesto.
Según contaron las fuentes del caso a la prensa, Karina Quintana (26), junto a su dos hijas mellizas, menores de 4 años, tomaba tereré junto a su hermana, de 18, mientras el nene mayor, de 9, jugaba en el patio.
De acuerdo a la reconstrucción del hecho, de repente se encontraron con la terrible escena. “Estaba con mis hijas mellizas y mi hermana dentro de la casa, escucho un ruido y miro hacia atrás y la veo a mi ex suegra con una botella de nafta, rociando por todos lados. Ella me insultaba y me decía que no me iba a quedar con la casa”, relató la víctima.
Luego de rociar con combustible gran parte del interior de la vivienda, líquido que inclusive alcanzó a caer sobre el cuerpo de la mujer y su hermana, la acusada extrajo de entre sus prendas un encendedor o una cajita de fósforos y lo lanzó. “Explotó todo. Grité hasta que unos chicos vinieron, les pase a las nenas por encima de las rejas porque el portón estaba cerrado con candado”, señaló Karina.
La joven, junto a su hermana pudieron abrir el candado del portón y salir hacia el exterior, mientras que su ex suegra se fugó por la parte trasera de la vivienda. “Mi hermana tiene las piernas quemadas. Hay partes que no recuerdo o no vi. Lo único que pensaba era sacarlas a mis hijas afuera de la casa”, explicó.
La victimaria fue identificada con el nombre de Rosalía, quien también fue alcanzada por las llamas y resultó con lesiones en algunas partes del cuerpo, antes de ser detenida el domingo a la madrugada.
Karina comentó que días atrás, su ex suegra junto a otros familiares, irrumpieron la vivienda y la quisieron sacar por la fuerza, sin importarles la presencia de sus propios nietos, a quienes los habrían dejado en la calle. “Yo tengo miedo porque las personas que le ayudaron a ella están sueltos. A mi ex pareja le había hecho una denuncia por violencia de género, ahora él no está acá en Posadas, no sé nada de él”, comentó.
Por último, concluyó: “Los chicos están bien, trato de darles contención. Les expliqué que hay gente mala y gente buena, para que ellos puedan entender”.
Fuente: Crónica