Un crimen cada 30 horas es el promedio de violencia extrema que se manifestó en la última semana en Salta. Una cifra escalofriante que expone una cruenta y lamentable realidad. La mayoría de los asesinatos fueron perpetrados con armas blancas. Cinco homicidios que habrían sido con dolo -el agresor tuvo la voluntad de matar- se registraron en siete días.
Tres de los cinco homicidios se produjeron en ciudades del interior: Orán, Tartagal y Colonia Santa Rosa, en tanto que los otros dos se registraron en Salta capital, en los barrios de Villa Asunción (av. San Martín al 3500) y Solidaridad. En el medio hubo varios intentos de homicidio, además de la violencia intrafamiliar y violencia de género. En todas y cada una de las acciones se expone la manifestación cruda del mal por sobre la vida humana. En cuatro de los cinco hechos de sangre la Justicia tiene personas detenidas.
El domingo 7, Mauro Gonzalo Chile, de 29 años, fue hallado con heridas mortales en su cuerpo en inmediaciones del Vertedero San Javier. Fuentes investigativas sostuvieron que el hecho ocurrió durante esa jornada en horas de la tarde, el hallazgo del cadáver se produjo cera de las 18.30. El fiscal Leandro Flores imputó a dos hombres de 22 y 39 años como coautores del delito de homicidio simple, el primero se abstuvo de declarar y el segundo prestó su testimonio. El cuerpo del joven fue hallado por amigos y a primera vista presentaba signos de violencia en la zona de la cabeza y otras partes del cuerpo. Dijeron desconocer el motivo del violento crimen.
Cinco días después, el viernes 12, en Colonia Santa Rosa, Gustavo Jaramillo sufrió el corte mortal de su garganta -habría sido degollado- luego de haber terminado su jornada laborar en una finca a unos 6 kilómetros de esa ciudad. Según un testigo que estuvo junto al damnificado, quien estaba ebrio, sostuvo que tras salir de la finca a bordo de una motociclista se cruzaron con otros dos sujetos de quienes dijo desconocer datos y compartieron bebidas alcohólicas; por motivos que se desconocen empezaron a discutir y Jaramillo fue lesionado con un arma blanca. A bordo de una camioneta color gris llegaron al hospital zonal, pero la víctima ingresó sin signos vitales. Buscan a los sospechosos del homicidio.
En Tartagal y Orán
El domingo pasado, al mediodía, un hombre de la Comunidad Sarmiento, en Tartagal, fue salvajemente herido con un objeto contundente -ladrillo- en la cabeza, golpe que le terminó provocando la muerte. Además, su hijo de 31 años también resultó lesionado. Intervino el fiscal Gonzalo Vega, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, quien imputó de forma provisional a tres personas como coautores del delito de homicidio simple y lesiones leves. Los sospechosos están detenidos.
Esa misma jornada, pero pasadas las nueve de la noche, un joven de 21 años, identificado como Ariel Arnaldo Ávila, fue apuñalado en la zona del pecho y antes de ingresar al hospital San Vicente de Paúl perdió la vida. Investigadores apuntaron que mientras la víctima se encontraba reunida con amigos consumiendo alcohol, llegó el agresor, de 22 años, y sin mediar palabra le asestó una punta en la zona del pecho. A solicitud de la fiscal penal de Orán, Claudia Carreras, fue detenido e imputado y se abstuvo de declarar.
Padre e hijo
Durante la noche del lunes pasado, en la avenida San Martín al 3500, un hombre de 35 años fue herido de muerte con un cuchillo en la zona del tórax y en una de sus piernas. Fue trasladado en código rojo al San Bernardo, donde minutos después falleció. La fiscal del GAP 2, Verónica Simesen de Bielke, ordenó la detención de dos personas, padre e hijo, y su prisión preventiva, acusados del delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas. Ambos contaron su versión de lo ocurrido.