La fiscalía penal la había acusado como autora de un hecho denunciado el 26 de septiembre de 2020. El denunciante contó que es policía, y ese día se encontraba de descanso. Advirtió que personas desconocidas ingresaron por el balcón de su domicilio, ubicado en barrio Casino y le sustrajeron dos celulares y un bolso que tenía su arma reglamentaria.
Durante un año, la mujer deberá fijar domicilio y comunicar cualquier cambio. Además tendrá prohibido consumir estupefacientes y abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas. Tampoco podrá cometer nuevo delito, ni acercarse a menos de doscientos metros de la víctima, de su domicilio y lugares de residencia habitual o ejercer actos de violencia física o psicológica en su contra.
En caso de incumplir alguna de estas reglas de conducta podría dejarse sin efecto el beneficio concedido.
También tendrá que reparar el daño causado, haciendo efectivo el pago de treinta mil pesos a la víctima. Por último, la jueza ordenó que se realicen controles de conducta en forma semestral.