El 1 de marzo pasado, un joven de 21 años fue detenido cerca de un supermercado en actitud sospechosa. En la requisa, personal policial encontró escondido en su espalda, a la altura de la cintura, un taladro y una caja de llaves de tubo.
Los elementos habían sido sustraídos desde el local comercial, previo cortar el precinto de seguridad. El personal de la empresa de seguridad que estaba prestando servicio en ese momento en el supermercado dijo que el joven ya era conocido en el lugar por hechos anteriores.
El juez de la Sala VII del Tribunal de Juicio, Francisco Mascarello, lo condenó a la pena de cuatro meses de prisión de ejecución efectiva por ser autor del delito de hurto simple, y lo declaró reincidente por segunda vez.
Será alojado en la Unidad Carcelaria 1 hasta el cumplimiento de la condena.