La jueza interina de la Sala I del Tribunal de Juicio, María Victoria Montoya Quiroga, ordenó el traslado del condenado a la Unidad Carcelaria local.
Además privó al imputado de su responsabilidad parental con respecto a la menor V. M. P. Finalmente, ordenó la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
La madre de la menor (12) tomó conocimiento acerca de los abusos cuando profesionales del gabinete psicopedagógico de la escuela a la cual concurría su hija la citaron para hablar con ella. Le sugirieron hablar con la niña y hacer la denuncia.
Fue entonces que V. M. P. le manifestó que su padre había abusado de ella desde los 6 años hasta que cumplió los 10. Sucedía cuando la denunciante se iba a trabajar.
Le contó que su padre la amenazaba diciéndole que la golpearía si llegaba a contarle a su madre o a alguien de la familia lo que él le hacía.
La menor refirió que su padre seguía acosándola cada vez que llegaba ebrio a la casa, pero como ella estaba más grande podía resistirse empujándolo.