La ciudad de General Güemes arrastra un problema en materia de Salud, y es que no tiene un gerente en su hospital Joaquín Castellanos y algunos doctores se creen con la jerarquía de hacer lo que se les plazca. Así es como en las últimas horas corrieron a un paciente internado a su suerte, nos cuenta el relato vivido en carne propia Pablo Domingo Chaparro, víctima del hecho, acompañado por el periodista Ángel Teseira, quien tuvo la primicia de este abandono de persona.
El denunciado, es un conocido médico del hospital Joaquín Castellanos, conocido no por su capacidad como profesional, si no, por las denuncias en su contra en los últimos meses. Denuncias que lo describen como una persona violenta, según detallan sus víctimas y que, además, hace muy poco fue juzgado por la justicia, involucrado en grave hecho.
‘’Lo que ocurrió en el hospital Joaquín Castellanos, nos da vergüenza ajena, a mucha gente le despierta bronca por cómo se maneja, acá hace falta tomar decisiones importantes para que estas cosas no vuelvan a ocurrir’’ comenzó indignado Ángel Tesseira, previo a presentarnos al damnificado.
El periodista recibió un llamado a las 1 de la mañana, por parte de un vecino de Güemes que le dijo ‘’me han echado de la sala de cirugía de varones del hospital porque necesitaban una cama’’ a lo que Ángel Teseira responde al llamado haciéndose presente de forma inmediata, para encontrarse con Pablo Domingo Chaparro envuelto en una manta, con el suero en la mano, fuera de la sala de internación.
EL RELATO DE LA VICTIMA
‘’Me quitaron la cama anoche, un médico me trato muy mal, me dijo campesino, me insulto de manera muy irrespetuosa’’.
El llego a internación, el martes por la noche, derivado por un traumatólogo, ya que sufría dolencias por desviación en la columna. Durmió la primera noche en una camilla dura, inapropiada para su condición, en el pasillo. Recién a la mañana del día posterior fue ubicado en una cama correspondiente y todo transcurría con normalidad, hasta que llego la noche. Cuando transcurrían la medianoche el medico Alejandro Cortés Bellomo, fue de manera prepotente a decirle que debía desocupar la cama.
‘’Dijo que es dueño de hacer las cosas como él quiere, que es el jefe de la sala y hace lo que quiere con los pacientes, empezó a golpear los cristales, me trato de campesino, de muchas cosas que no la quiere repetir pero que te duele en el alma’’ indicó la víctima.
Posteriormente se situó fuera de las instalaciones, con el suero en la mano, sin respuesta alguna. Espero hasta la mañana por el director del hospital que nunca bajo, y una doctora se acercó a replicarle que el problema ‘’lo había buscado el’’. Solamente recibió ayuda de un enfermero que le cambio el suero por la mañana y se acercó a preguntarle cómo se encontraba.
MUCHOS TESTIGOS, PERO SIN SEGURIDAD DESDE EL HOSPITAL
‘’La seguridad del hospital nunca apareció (…) sobre la situación de testigo están los pacientes, el médico, un enfermero y otra enfermera (..) no le importo tirar un paciente a la calle con el suero. Además, me dijo que si él quiere correrme me va a correr y si dice que me vaya a la casa tengo que hacerlo’’ indico el afectado.
La denuncia esta erradicada, debido a los disturbios la policía se acercó al nosocomio y en ese momento fue a realizarla con caratula de maltrato psicológico y abandono de persona. Lo dejaron a su suerte, tuvo que cerrarse el suero solo para evitar infiltración de sangre.
El doctor Horacio, con quien ya hemos conversado anteriormente, encargado de servicios de urgencia se comunicó con Pablo Domingo, para ponerse a disposición y hacerse cargo junto con otros profesionales de su atención, además de buscar una solución administrativa.
¿Quién es Alejandro Cortez Bellomo?
El medico es hijo de un juez de la provincia, estuvo involucrado en el año 2015 por el fallecimiento de un bebe con repercusión mediática. El año pasado fue sentado en la sala de juicio y resultó absuelto junto a otros tres profesionales.
Este año en Julio, estando de guardia, fue a comprar a un negocio, cuando debido a diferencias en el lugar, le mordió el dedo a quien atendía el local.
Adriana Socorro Juárez, la propietaria del hostal, dijo en su denuncia penal que había puesto unos conos en la calle para que estacionara la ambulancia, como todos los días y que en un momento dado apareció el medico en su automóvil VW Passat de color azul vociferando “quien mierda son uds. quiénes se creen, los dueños del pueblo para colocar los conos”, y acto seguido la empujó y la derribó contra un auto estacionado.
“Allí -según la mujer- apareció su esposo y quiso evitar que me golpeara, y en un movimiento le mordió un dedo”.
La mujer expresó sus deseos de ser examinada por un médico, pero no en esa guardia.
En tanto, el otro denunciante dijo que él solo salió a defender a su esposa y que terminó lesionado en su mano.
El hombre indicó en su queja que el agresor es médico de guardia del hospital Joaquín Castellanos de General Güemes y en todo momento chapeó con tener influencias, ya que es o fue candidato a diputado provincial.
Lo peor es que el médico de marras no se quedó tranquilo y amenazó de muerte al hombre, diciéndole que si llegaba a ingresar al hospital iba salir con los pies adelante.
Esta frase quedó asentada en la denuncia como una clara y evidente amenaza de muerte en contra del dueño del hostal y esposo de la mujer agredida en la calle, por el solo hecho de reservar un lugar para la ambulancia pública.
‘’El profesional médico que se forma más allá de especializarse en medicina, tiene que estar especializado desde un punto de vista psicológico y humanístico, pero esta persona no tiene en cuenta esto y trata a la gente peor que animales’’ indicó Ángel.
TODAVIA NO HAY GERENTE
Todavía no se designa al gerente general luego de la jubilación del anterior. No hay alguien que organice, y esto, en palabras de Tesseira, es una prueba palpable de que el hospital está a la deriva.
‘’No hay alguien que ponga control para que no pasen este tipo de problemas donde el principal afectado es el paciente. No hay una persona que esté en la gerencia que marque un rumbo a los profesionales para que este hospital funcione como corresponde’’.
‘’Somos una máquina de pagar impuestos, y no recibimos nada del estado’’ finalizó.
