En una audiencia de juicio abreviado, el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, Reinaldo Burgos, lo condenó a la pena de siete meses de prisión de ejecución condicional por ser autor de delito de lesiones leves y lesiones leves agravadas por el vínculo.
Durante dos años el hombre deberá fijar domicilio, someterse al control de un patronato y abstenerse de acercarse a menos de doscientos metros de la víctima y su familia. También deberá abstenerse de consumir estupefacientes y abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas.
Finalizada la audiencia, el hombre de 30 años recuperó su libertad.