Se acercaron y lo notaron nervioso. Cuando le preguntaron sobre los objetos que tenía, no supo justificar su procedencia. Advirtieron también que en un costado había un palo de escoba que sería el que había utilizado para romper el vidrio del local. Por esto procedieron a su detención.
El dueño del local contó que se enteró de lo sucedido por un empleado, que al concurrir a su jornada laboral se encontró con personal policial que le informó lo sucedido. Contó en su denuncia que el acusado, previo romper el cristal de la vidriera donde se exhiben los productos a la venta, le sustrajo procesador INTEL I5, dos auriculares inalámbricos de diferentes marcas, parlantes inalámbricos, entre otros elementos.
La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, condenó al hombre de 30 años a la pena de cuatro meses de prisión efectiva por ser autor del delito de robo simple. Además lo declaró reincidente por sexta vez atento a los antecedentes condenatorios que registraba.
Será trasladado a la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas, donde será alojado hasta cumplir su condena.