Los techos del Concejo Deliberante de Campo Quijano colapsaron a causa de la falta de mantenimiento y las condiciones climáticas. La sala de sesiones debió ser cerrada ante la caída de mampostería que puso en peligro a los empleados del cuerpo. Al parecer, canaletas estropeadas desagotaron las aguas del techo de la Casa de la Cultura contigua al edificio del Concejo y generaron pérdidas en el cielorraso.
Debido a las lluvias todos los pedazos de yeso cayeron en diferentes partes de la sala de sesiones, el ingreso y la parte de secretarías. Por tal motivo, y ante el peligro de que todo el techo se derrumbe, se decidió suspender la atención al público y cerrar el edificio hasta que se logre arreglar los techos dañados.
Según el presidente del Concejo Deliberante, Carlos "Lupi" Cruz, la falta de mantenimiento en los dos años pasados perjudicó la infraestructura, que no pudo aguantar las lluvias de estos días. "La mampostería cayó inesperadamente golpeando a un empleado del cuerpo. Los techos están muy estropeados, son instalaciones antiguas que fueron modificadas para dar lugar al recinto del Concejo", explicó el edil, visiblemente preocupado por el incidente.
Los aproximadamente 250 metros cuadrados del edificio están ubicados en la calle 9 de Julio, en pleno centro de esta comunidad. A un costado se encuentra la Casa de la Cultura, que fue remodelada a nueva hace tres años. Sin embargo, sus techos colindan con el viejo inmueble del Concejo.
"Tuvimos que cerrar el edificio y pedir a la Municipalidad un plan de obras de refacción para los techos. Sabemos que existen otras prioridades en la comunidad en estos momentos. Por lo tanto, si debemos funcionar en otros inmuebles, lo vamos a gestionar. Los vecinos acuden al Concejo y no se puede trabajar así, en estas condiciones tan inseguras", expresó Cruz.
Las sesiones se reanudarán, de acuerdo a la ley 8126, en marzo próximo, pero el Concejo debe seguir funcionando. No se descarta trasladarlo en estos meses hasta que se puedan realizar las obras de mejoras en los techos. "No podemos tener el Concejo cerrado. Si no se puede arreglar, vamos a sesionar aunque sea en la plaza. El problema es la cuestión administrativa para la cual se necesita espacio para trabajar", insistió Cruz.
Sobre el empleado lastimado por la caída de mampostería, el presidente explicó "gracias a Dios está bien y no sufrió heridas profundas en su cabeza. Menos mal que logró esquivar el pedazo de techo que cayó. No nos podemos aventurar a que esto vuelva a pasar con vecinos y concejales ahí adentro. Sería una desgracia".
Por lo visto los arreglos serán costosos para ejecutarlos de forma inmediata. Lo que se intentará, de acuerdo a las posibilidades de la comuna, es reparar lo estropeado y, según el presupuesto disponible, mejorar toda la infraestructura del edificio.
Este inmueble se diseñó sobre una vieja casona de adobe pegada a la Casa de la Cultura. Se pagó un trabajo costoso, para hacer unos cuantos retoques y ponerlo a disposición del Concejo. Se inauguró como una gran obra, pero se deterioró.
Fuente El Tribuno