El Tribunal de Impugnación de Salta ratificó la sentencia del Tribunal Oral II, que en marzo de 2022 había condenado a Gustavo Zanchetta, exobispo emérito de Orán, a cuatro años y medio de prisión por abuso sexual simple continuado agravado. Las víctimas de estos abusos fueron dos seminaristas que formaban parte del seminario de la ciudad de Orán.
Zanchetta, de 59 años, quien en su momento fue uno de los altos miembros de la Iglesia católica en Argentina, nunca cumplió con la prisión efectiva tras la sentencia. A pesar de que fue condenado a la cárcel, las defensas legales del exobispo lograron que fuera beneficiado con medidas judiciales que le permitieron cumplir con prisión domiciliaria en un convento de monjas en Salta.
Sin embargo, a pesar de la condena, en noviembre del año pasado Zanchetta fue autorizado a viajar a Roma, Italia, para recibir un tratamiento médico. Hasta el momento, el exobispo no ha regresado al país, lo que ha generado controversia y preocupación sobre la posible evasión de la justicia. A través de un comunicado, las autoridades judiciales locales han indicado que Zanchetta sigue siendo buscado, pero aún no se ha dado con su paradero en Roma.
La situación de Zanchetta ha generado un profundo malestar, tanto en la sociedad como dentro de la misma Iglesia. Al conocerse la condena en 2022, la Comisión Episcopal Argentina, encabezada por su presidente Oscar Ojea, obispo de San Isidro, y su secretario general Alberto Bochatey, obispo auxiliar de La Plata, manifestó públicamente su "cercanía con las víctimas" y les expresó un "fuerte y sincero pedido de perdón en nombre de toda la Iglesia". La entidad católica reconoció la gravedad de los hechos y reiteró su compromiso en luchar contra cualquier forma de abuso dentro de la Iglesia.