Se cumplieron seis años de uno de los crímenes más conmovedores de Salta. El femicidio de Jimena Salas de Vaqueros es el caso que todo procurador quiere resolver. Por lo menos eso dejó entrever la gestión de Abel Cornejo y ahora la de Pedro García Castiella. Lo cierto es que todavía no hay justicia ni verdad por el hecho.
A Jimena Salas la mataron de más de 50 puñaladas cuando estaba en su casa de Vaqueros junto a sus dos hijas mellizas. Fue un mediodía del 27 de enero de 2017. El marido, Nicolás Cajal encontró el cuerpo de su esposa y encerradas en el baño a sus hijas. Al principio se habló de un robo frustrado pero luego surgieron otras teorías vinculadas a un crimen por encargo y hasta se habló del mal llamado crimen pasional pero nada de eso pudo probarse.
Cabe destacar que en mayo de 2021, se llevó a juicio a Nicolás Cajal, viudo de la víctima, acusado por encubrimiento y a Sergio Vargas, imputado por participe secundario del homicidio. Ambos fueron absueltos por la duda en la Sala VII del Tribunal de Juicio.
Se agrega que la Corte de Justicia de Salta dictó el 5 de abril de 2022, la sentencia desestimando la queja por recurso de inconstitucionalidad denegado en el proceso judicial hasta ese momento llevado a cabo, agotando así de este modo la instancia recursiva por resultar el máximo tribunal de la Provincia. Básicamente, los fiscales de ese entonces, se dejaron vencer los plazos de la casación y la sentencia de primera instancia quedó sin modificaciones.
Ahora, los hermanos Damián, Guillermo y Javier se encuentran detenidos por el delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso predeterminado de dos o más personas y femicidio. Un ADN encontrado en el lugar del hecho coincide con uno de los imputados y existen otras pruebas que lo hacen el principal sospechoso. La causa parecería encontrar un horizonte pero todavía nada está dicho.
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