Horacio Daniel Arnedo fue condenado a la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional por ser autor de los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y por la violencia de género, coacción, robo simple y desobediencia judicial en concurso real, según informó el Poder Judicial de la provincia de Salta.
Así, fue el juez de Garantías 1 en feria, Martín Pérez, quien le impuso la obligación de someterse al cuidado de la Dirección de Inserción Social y Supervisión de Liberados, fijar domicilio y comunicar cualquier cambio. Además tendrá prohibido acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo y a donde concurra, a un radio de doscientos metros. No podrá ejercer actos de violencia física o psicológica en contra de ella o de su familia. Tampoco podrá consumir sustancias estupefacientes o abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas y de los medicamentos que ingiere por las enfermedades que padece.
El hombre de 33 años deberá adoptar oficio o profesión que sean adecuados a su capacidad, y someterse a tratamiento psicológico. Finalmente, tiene prohibido cometer nuevo hecho que pueda ser considerado delito.
El cumplimiento de estas reglas de conducta es de carácter obligatorio durante el tiempo de la condena. En caso de incumplir alguna de las medidas podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena y ordenar que la misma sea efectiva.
Arnedo será incorporado en el Banco de Datos Genéticos correspondiente. Finalizada la audiencia recuperó su libertad.
La víctima acudió el 20 de mayo de 2021 a la Oficina de Violencia Familiar y de Género, donde radico denuncia contra el hombre con quien mantenía una relación sentimental. Contó que dos semanas antes él la había golpeado, y que en ese momento no se hizo atender en el hospital. Agregó que durante la relación la había agredido catorce veces.
A raíz de esa denuncia, se dictó la prohibición de acercamiento y de ejercer actos de violencia en su contra, con fecha 17 de junio de ese año.
El 5 de noviembre pasado, la mujer volvió a radicar denuncia contra quien en ese entonces ya era su expareja. Dijo que la noche anterior habían discutido, y él volvió a agredirla, aunque esta vez también la amenazó y le sustrajo el celular.