La jueza Norma Beatriz Vera, vocal de la Sala IV del Tribunal de Juicio, dispuso el arresto domiciliario del primero, M. V., con consigna policial fija. En el caso del segundo imputado, E. A. L., ordenó su prisión preventiva y su traslado a la Unidad Carcelaria 1.
La jueza dispuso además la extracción de material genético de ambos condenados por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
Los dos sujetos fueron denunciados por la misma víctima, quien actualmente tiene 20 años. Contó que los abusos ocurrieron cuando era menor de edad.
En el caso de M. V., la joven refirió que cuando era niña su madre la dejaba al cuidado de una sobrina del imputado. Pero la mujer contratada como niñera se iba y ella quedaba sola con M. V. Fue en esas circunstancias que el sujeto comenzó a abusar de ella.
El imputado E. A. L., por su parte, era hijo de otra mujer a quien su madre había hablado para que la cuidara. Pero la cuidadora salía a vender garrafas y diarios y –una vez más- la menor se quedaba sola con el imputado. E. A. L. llevaba a la víctima a una casa en Cerrillos y abusaba de ella.
La damnificada manifestó que estaba arrepentida de no haber contado antes acerca de los abusos, pero no había tenido el valor de hacerlo. Dijo que decidió hacerlo para que los dos imputados no le sigan haciendo daño a otras chicas. Manifestó que sintió valor para denunciarlos después de ver una telenovela mexicana llamada La rosa de Guadalupe.