Un voraz incendio se produjo ayer en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán y en solo minutos las llamas consumieron una serie de habitaciones construidas con madera y material cocido en un solo terreno, y dejó como saldo pérdidas totales en las familias que allí habitaban.
Fuentes del lugar señalaron que dos perritos no pudieron salir de una casilla o pieza de madera y fueron devorados por las llamas cuyos cuerpos fueron hallados por los Bomberos tras sofocar las llamas.
Cuatro dotaciones de Bomberos de la ciudad norteña debieron concurrir a la emergencia y poner a salvo a otras construcciones a las que las llamas amenazaron extenderse.
El foco ígneo comenzó por una fuga de gas, al romperse una manguera de una garrafa que se encontraba en mal estado. El gas tomó contacto con la llama de la cocina produciendo un efecto soplete sobre la madera de la casa, que inmediatamente entró en combustión.
El pánico y la desesperación por apagar el fuego, la poca agua con la que contaban y el calor reinante hicieron imposible la tarea de las familias y vecinos y minutos después los Bomberos debieron concurrir con cuatro dotaciones para poder sofocar las llamas que alcanzaron gran altura y amenazaron extender el incendio al vecindario.
Fuentes consultadas aseguraron que no hubo que lamentar víctimas humanas o heridos de gravedad, solo se reportó la muerte de dos mascotas que estaban encerradas en una casilla.
Las pérdidas materiales fueron casi totales y los integrantes de la familia que habitaban las distintas piezas de la vivienda quedaron prácticamente en la calle y en un estado desesperante. Según consignó el Tribuno.
Una fuente aseguró que son personas vulnerables quienes necesitan, en estos momentos, de la solidaridad salteña.
