En la mañana del viernes 14 de febrero una mujer de 18 años que permanecía internada en el Hospital San Bernardo falleció en circunstancias que generaron sospechas entre sus familiares. A raíz de declaraciones públicas de allegados a la víctima, se iniciaron investigaciones para esclarecer los hechos.
Según los resultados de la autopsia realizada por el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), la mujer no presentaba signos de violencia física y su deceso fue atribuido a una patología preexistente. Sin embargo, las autoridades continúan con las diligencias para descartar cualquier otra hipótesis.
Los familiares de la fallecida prestaron declaración testimonial, aportando detalles sobre su estado de salud y las circunstancias previas a su internación. Mientras tanto, la investigación sigue abierta para garantizar un esclarecimiento total del caso.
Una tía de la joven explicó que su sobrina era testigo de una causa por abuso sexual: "Ella sabía y este tipo mandó a Adrián, mandó a estas dos mujeres para hacerla callar y la callaron. El 23 de enero le pegaron en la calle, en la cabeza, en la nuca y el otro fue dentro del San Bernardo, le cortaron la lengua, la parte de abajo, para callarla, la callaron definitivamente y fui amenazada, yo y mi otra sobrina", afirmó.
Cometó que las agresoras de su sobrina "tienen 300 denuncias y nunca hicieron nada. Hasta a mí me amenazaron. El que pagó para que le hagan daño a mi sobrina es un guardiacárcel. Sabemos quién es y a quienes pagó". Consternada la mujer agregó "si ella hubiese tenido custodia, estaría viva, no estaría en la morgue".
