Un violento pero no inesperado giro está dando la causa abierta por la decapitación de Pedro César Almaraz, espeluznante hecho ocurrido en un potrero de la localidad de Pichanal.
Por el atroz crimen hay un prófugo con pedido de captura y tres personas fueron detenidas en apenas unas horas posteriores al hallazgo del cadáver decapitado de Almaraz. La víctima era un puestero ligado a actividades ilícitas, según fuentes del norte de la provincia.
La detención y el dictado inmediato de la prisión preventiva sobre los tres detenidos se realizó tras la declaración de un joven conocido como el "Chino", quien cargó culpas sobre dos hermanos de apellido Torres y contra otros dos hermanos de apellido Salvatierra. De ellos, tres se encuentran detenidos, a pesar de que clamaron su inocencia a viento y marea.
En diciembre de 2022, uno de los detenidos huyó de su encierro y se mantuvo en la clandestinidad buscando pruebas de su inocencia, siendo entregado a la Justicia por sus defensores, Pablo Suárez Nelson y Joaquín Vélez en el mes de enero del 2023. Antes de entregarse, el joven Salvatierra expresó su total inocencia y dio su versión de los sucesos que llevaron al espantoso crimen de Almaraz. El joven dijo -sin ambages- que fue obra de sicarios bolivianos, que vinieron en busca de al menos cien kilos de cocaína desaparecida de un cargamento, que se enfriaba en una finca de Pichanal.
A pesar de las denuncias de Salvatierra nada se investigó, pero sorpresivamente el 17 de febrero el testigo clave de la incriminación se arrepintió y dio su nueva versión aceptando haber mentido por miedo a ser ejecutado y, sobre todo, por las amenazas en contra de su hermanito Tiago de solo 5 años, que finalmente fue violentado por uno de los narcos para "ablandar" a su hermano arrepentido.
La denuncia sobre este atropello inaceptable sobre un niño necesitó de varias idas y venidas para ser recepcionada y trascendió que la fiscal actuante amenazó con investigar a los policías señalados por el niño y su hermano, y también sobre un tal Monchi y un secuaz, quienes se dice fueron filmados saliendo de la escena del crimen de Almaraz el día de su decapitación. Sin embargo, esto no sucedió aún y los jóvenes permanecen privados de su libertad.
El testigo, en su ampliación de declaración, dio precisiones cinematográficas de cómo fue violentado, golpeado y amenazado para incriminar a los detenidos y de esa manera proteger el sicariato de la otra frontera y cerrar el espeluznante el caso con cuatro "perejiles".
Antes de entregarse, Víctor Salvatierra, uno de los acusados de asesinar y decapitar a Pedro Almaraz, clamó inocencia y embistió contra un sistema de acusación basado en el apriete sobre testigos.
Sin embargo, las pruebas en contra de los acusados nunca tuvieron sustento y nuevamente el testigo fue amenazado. Esta vez dijo que las amenazas llegaron de policías y de dos sujetos vinculados a los sicarios foráneos.
La inacción en las investigaciones hizo que las amenazas se tornaran violentas y el testigo se quebró y fue directamente a la fiscal. En presencia de las partes, se desdijo de la acusación inicial y contó una versión al estilo mexicano de los hechos. El joven (18) dijo no poder dormir y solicitó protección de la Justicia, pero las amenazas de atacar a su hermanito igualmente se materializaron.
Otro NN apareció ayer en Orán
El cuerpo de un hombre en estado de putrefacción fue hallado ayer en los fondos de un aserradero completamente tapiado. Fuentes de la ciudad de Orán dijeron anoche que se trata de un hombre posiblemente joven, cuyos despojos fueron encontrados en una parte montuosa de una propiedad privada de barrio Estación. En el lugar trabajaron peritos del CIF e investigadores, pero el hermetismo fue contundente con los medios de comunicación. Algunos aseguran que se trata de otro ajuste de cuentas, otros aventuran hipótesis más descabelladas aún.
Fuente El Tribuno