Tras confirmarse la muerte de Griselda Pérez, en el paraje El Algarrobal, en Fortín Dragones, surgieron distintas versiones de las causas de deceso. La hipótesis inicial hablaba de desnutrición y deshidratación, pero con el correr de las horas, por medio del periodista de la zona Gerardo Elvas, se comenzó a hablar de broncoaspiración. Para ser más claros, la broncoaspiración es el paso accidental de alimentos sólidos o líquidos a las vías respiratorias.
Para conocer la noticia desde el lugar, Agenda/Salta diálogo con Marcela Navarro, quien nos dijo de manera contundente: "el forense nos dijo que había muerto de desnutrición". Ella es amiga cercana de la familia de Griselda, quien hizo pública la información sobre la muerte de la menor, a través de una publicación en redes sociales.
Según nos contó Marcela, la madre de la bebé fallecida, la fue a buscar a su domicilio para contarle la situación y pedirle ayuda: "Fui, la nena estaba en la cama donde dormía y estaba fallecida. El doctor de la salita mando a la enfermera que para que vea los signos vitales de la nena", explicó, además: "Sus papás están mal, ellos no hablan, porque no entienden el castellano. Ellos son de la comunidad Wichi".
Acto seguido y con el dolor de perder un hijo, la familia tuvo que esperar los pasos de la Salud y la Justicia: "Nos dijeron que esperemos porque tenía que venir el forense. Antes que venga se presentó la jefa de APS, de agentes sanitarios y le dijo a la madre que no había muerto por bajo peso porque estaba bien; cuando vino el forense nos dijo que había muerto de desnutrición".
Es decir, el médico forense, le dijo a ella y a la familia, que no habría broncoaspirado, según textuales palabras de Marcela Navarro: "El forense dijo que le había dado un paro cardiorrespiratorio”, algo que llama la atención según nos relató, por la cercanía de un control sanitario: “La madre 3 días antes que fallezca la había llevado a la salita a que le controlen el peso".
Malos tratos y falta de empatía por parte del personal de Salud
La muerte de Griselda, no solo lastima a la provincia, por las circunstancias que ha ocurrido, lo que lacera más la herida es el maltrato que denuncia Marcela Navarro, vecina y amiga de la familia: “En la salita hay un solo médico, el Dr. Oscar Franco, es como no tenerlo porque uno tiene los chicos enfermos y saca turno; ¡él nos dice ‘no pierdas el tiempo, anda a tu casa que se muera o anda a comprar el cajón’ así nos dice!"
El racismo estructural y la discriminación a los originarios, es algo que en Salta se viene denunciando en distintos nosocomios del norte. El Cacique de la comunidad del Cañaveral, Alejandro Barbier, quien lucha todos los días por mejor la atención a su comunidad, había advertido: “no tiene buena atención los enfermeros; yo vi lo que está pasando en el hospital con mis propios ojos".
También, la extinta Octorina Zamora, fue contundente al declarar: “Los estados provinciales junto con los nacionales a lo largo de la historia nos han condenado a vivir en el olvido, solo nos han mirado para usarnos como esclavos, mano de obra barata o para sumar un voto el día de la elección”, reflejando la realidad de las comunidades, subyugados por el estado.
Finalmente Marcela Navarro, señaló que los padres de Griselda no saben hablar castellano y por lo tanto su caso quedó en la nada. “Nosotros vivimos el día a día, si los chicos están enfermos y pueden superar la enfermedad; es gracias a Dios y si no, los chicos se nos mueren".