Nuevamente quedó en evidencia el peligro que implica tener armas de fuego en una casa y al alcance de los menores. En un caso estremecedor ocurrido ayer a la tarde en la localidad cordobesa de Río Cuarto, un niño de 13 años le disparó accidentalmente a su hermano de 16 años cuando manipulaban un revólver calibre 32 que estaba cargado.
Tras el disparo, el adolescente sufrió heridas en el rostro y en el cuello. En primera instancia fue atendido por el servicio de emergencias médicas y posteriormente trasladado al hospital San Antonio de Padua. Afortunadamente se encuentra fuera de peligro.
Fuentes de la Departamental de la ciudad del sur de Córdoba confirmaron a El Doce que el disparo fue efectuado por el hermano del herido, de 13 años. El caso quedó en manos del Ministerio Público Fiscal (MPF), que ya citó a declarar a los padres de los hermanos.