"En el nombre de Jehová ustedes serán sacrificados", "los voy a cag... a..." fueron algunas de las amenazas que recibieron estudiantes de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) a través de WhatsApp. El mensaje, enviado desde un número con característica extranjera, desató el temor entre los alumnos y llevó a la Justicia Federal a intervenir de inmediato. Ante la gravedad de la situación, las autoridades universitarias decidieron suspender las clases de la carrera como medida preventiva, ayer.
Todo comenzó el jueves por la noche en un grupo de WhatsApp creado por estudiantes ingresantes para intercambiar material de estudio. De manera sorpresiva, apareció en el grupo un número con prefijo internacional que, a las 00.01 del viernes, envió mensajes amenazantes. En un primer momento, las agresiones parecían dirigidas a una estudiante en particular, pero luego el tono escaló a amenazas colectivas. Con la versión de un posible tiroteo circulando, el temor se extendió entre los alumnos.
Intervención judicial
La gravedad de la situación llevó al fiscal federal general, Carlos Amad, a trasladarse personalmente a la Facultad de Humanidades ayer cerca de las 8. Allí se reunió con el rector Daniel Hoyos, la decana Mercedes Vázquez, el director de los guardias, docentes y referentes estudiantiles. Además, agentes del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), la Policía Federal y la División Antiterrorismo de Salta para iniciar las pesquisas.
Desde la Justicia mantienen un fuerte hermetismo sobre la investigación. "Estamos ante un caso complejo y no queremos que trasciendan detalles que puedan entorpecer la causa", explicaron fuentes judiciales.
Y fueron tajantes sobre las posibles consecuencias para el responsable: "Si se tratara de un bromista y lo llegamos a encontrar, le va a salir bastante cara la broma".
Medidas preventivas
Las autoridades de la UNSa decidieron suspender las clases de la carrera de Comunicación como medida precautoria. La decana de Humanidades, Mercedes Vázquez, señaló que el grupo de WhatsApp donde ocurrieron las amenazas no es institucional, ya que los profesores utilizan la plataforma Moodle para comunicarse con los estudiantes.

"Evidentemente, del grupo sacaron datos o ingresó gente externa. No lo sabemos. Esto está a cargo de la Justicia que lleva la investigación, pero emitieron mensajes con amenazas", explicó.
Elías Riveros, referente del Centro de Estudiantes de Humanidades (CUEH) remarcó: "En profundidad no conocemos el contenido de los mensajes, pero sabemos que eran como amenazas de carácter de un tiroteo. Parece ser que habría sido un número descartable, por lo que tampoco sabemos su origen y salió o si lo eliminaron del grupo.Todas las pruebas a las que tuvo acceso la facultad y nosotros ya fueron remitidas al fiscal federal"
En tanto, la presidenta del Centro, Rosalía Correa, afirmó: "La universidad tomó medidas para proteger a los estudiantes que estaban preocupados por la situación y darles tranquilidad".
Llamado a la calma
La UNSa emitió un comunicado oficial asegurando que su prioridad es la seguridad de la comunidad universitaria. "Hemos adoptado las medidas necesarias para garantizar la integridad de nuestros estudiantes, docentes y personal. Hacemos un llamado a la calma y continuaremos informando sobre cualquier avance en la investigación", sostuvieron.
Un rastreo complejo del número
Las autoridades adelantaron que las clases de Comunicación se reanudarán la próxima semana con normalidad. Mientras tanto, la investigación sigue su curso para determinar quién estuvo detrás de estas amenazas. Al provenir las mismas de un número con característica extranjera, se podría dificultar su rastreo. Hay muchas dudas sobre si representaban un peligro real o solo un intento de generar pánico entre los estudiantes.
Fuente El Tribuno