La vieja historia de siempre, un ministerio de Salud incapaz de dar soluciones a la gente en los momentos en que más se necesitan. Las imágenes, dolorosas, son muy elocuentes. El video, registrado enteramente por un taxista que fue testigo del accidente, muestra la desesperación de las personas en el lugar, la demora eterna del personal de Salud para llegar al lugar del hecho y la preocupación del personal policial por que no se registren imágenes del suceso y de lo que pasaba en pleno centro de la ciudad de Salta.
A solo tres cuadras del principal hospital de la provincia de Salta, y aun así la ambulancia nunca llegó. Y decimos nunca porque al menos no llego mientras era necesaria, ya que cuando por fin se hicieron presentes en el lugar del hecho, el joven ya había fallecido. No había nada por hacer, el gobierno de Salta, y el ministro Esteban, fracasaban de nuevo. Otra vida perdida.
“La ambulancia no puede tardar tanto ¡Dios mío!” Se lamenta la mujer, que además trabajaría en el área de Salud y se dirigía a su trabajo al momento del accidente.
Los gritos de desesperación no cesaban, la mujer impactada por el joven motociclista pedía entre llantos que llegue la ambulancia, un joven le rogaba al accidentado que se ponga de pie. Caos y dolor, desesperación, la Policía -ya en el lugar y sin mostrar la realización de primeros auxilios- se preocupaba más por alejar al taxista, que sin dudarlo, registraba el hecho. Algo que de no existir, no podría constituirse en una prueba cabal del desmanejo del ministerio de Salud del gobierno de Salta.
Tampoco se ve al personal policial asistiendo al accidentado, que se ve, yacía solo sobre el pavimento.
El peor desenlace
“Bueno, eh… falleció el muchacho, la ambulancia llegó en 20 minutos. Cansados de llamar a la ambulancia, falleció el muchacho”, atestigua el taxista, que presenció el hecho y que tuvo el tino de grabar todo lo posterior al accidente. Demora eterna e inexplicable. El accidente se produjo en la intersección de San Martín e Hipólito Yrigoyen, a solo metros del hospital San Bernardo.
Al final, un policía advierte al taxista de que no saque fotos. A metros de ahí, personal de salud cubre con una manta el cuerpo del muchacho que, ya sin vida, pasó por el abandono y la agonía por la que suelen pasar quienes más lo necesitan, aquí, en Salta, la que a veces deja de ser tan linda. La Salta del abandono y la mentira. La Salta de Gustavo Sáenz.