Año 2017, el entonces intendente capitalino se peleaba día por medio con directores de la prestadora de aguas y cloacas de la provincia de Salta. 5 años después, y ya en con la banda de gobernador, el hombre de Grand Bourg la utiliza con fines políticos, lo pagan los salteños de capital, aunque también los del norte profundo, a quienes las promesas jamás les llegaron.
Paz Posse y Saénz sostenían cruces televisivos casi cotidianos. La prestadora Aguas del Norte rompía y no arreglaba. En simultáneo, Sáenz no asfaltaba, o lo hacía muy poco. Tras doce años de gestión Miguel Isa la ciudad se comenzaba a asemejar peligrosamente a Kosovo. Los talleres de amortiguación estaban en su mejor momento.
Hoy la historia no solo es no es distinta, sino que es aún más gráfica. El municipio asfalta o repara y la prestadora rompe. En paralelo, la ausencia total de inversiones en los últimos tres años (aunque, por ejemplo, se utilizó dinero destinado a obras para la compra de cloro), agrava la situación de cloacas y suministro del líquido elemento. Aperturas por arreglos que cumplen años, y barrios capitalinos enteros sin este servicio básico hacen que uno se pregunte que es lo que queda para quienes viven en Santa Victoria. Solo abandono.
Luis María García Salado es la persona a quien Gustavo Sáenz puso al frente de la proveedora de aguas y cloacas de la provincia, es el jefe de Directorio de la misma. Anteriormente fue jefe de Gabinete del municipio durante la gestión saenzcista. Así, hasta parece una broma el empeño de romper y dejar abierto, o de no invertir. La estrategia puede servir un par de meses, quizás un año, luego se hace evidente.
Esta evidencia quedó demostrada durante la semana. Bastaron dos twitts de la jefa de Gabinete actual, Agustina Gallo, para que se eyecte del directorio de Aguas del Norte a dos de sus directores, Caramella y Ortíz, aunque ambos quedarán “contenidos” en gerencias.
La respuesta de Grand Bourg a tamaña prueba de ineptitud de la empresa provincial de agua y de todo su directorio, fue el nombramiento de dos ministros provinciales dentro de la misma, sin que ninguno deje su cartera.
¿Acaso el saenzcismo carece de personas útiles y que aporten soluciones? ¿Pueden dos ministros ocupar múltiples cargos? ¿Se pude tomar de rehenes a los ciudadanos capitalinos en una estrategia cuyo único fin sea no permitir el crecimiento de gestiones destinadas a la mejora en la calidad de vida de las personas?
La realidad nos muestra que todo es posible dentro del imaginario de construcción de poder del gobernador Gustavo Sáenz. Si es capaz de eliminar toda instancia democrática dentro del armado político provincial, también lo será a la hora de romper calles y dejar pozos. Reducir el presupuesto para inversión de la prestadora no hace más que demostrar esto. La manifiesta intención es permanecer en el poder a toda costa, aunque esto represente que los capitalinos, y el conjunto de los salteños, deban vivir en peores condiciones.